¡Un verano con los Donson!

#5 "Este dia no pudo empeorar más" (parte 2)

Pov Madi

Juró por mi vida que Megan me las va a pagar y muy caro.

— ¿Lo extrañas?—preguntó Mora de repente

—No—le respondí secamente.

—Oye, él te ama y siempre te amara—dijo esta, la ira invadió mi cuerpo.

Me aleje de ella bruscamente y me pare.

Sacudí mi ropa y empecé a caminar.

—Él te ama—repitió y sentí sus pasos detrás de mí.

Pare bruscamente.

— ¡¿Cómo estas tan segura de eso?!—le grite, mi vista empezó a nublarse.

—Porque es NUESTRO padre— dijo con una media sonrisa

— ¿Un padre deja a su hija abandonada cuando ni siquiera ha salido del vientre de su madre?—pregunte, pero no la deje responder
—No, no es nuestro padre, es el tuyo—y salí de allí.

— ¡Madi llega un momento en el que el amor de dos personas se acaba, eso paso con nuestros padres!, ¡De ves entenderlo!—grito cuando ya estaba un poco lejos.

Las lágrimas pasaron rebeldemente por mis mejillas, me las saque al instante.

Dirigí mi mirada a donde estaban todos menos mi hermana, y tenían sus miradas en mí.

Todos me miraban extrañados, menos la maldita de Megan que me miraba con compasión, nuestras miradas se conectaron y vi que no era solo compasión.

En su mirada había tristeza, arrepentimiento y desesperación.

Rompí el contacto visual, me dirigí a la cabaña y cerré la puerta bruscamente.

Subí las escaleras, me dirigí al baño y le puse seguro.

Me senté en la taza del inodoro, cogí mi cabeza entre mis manos y inhale pesadamente.

Las lágrimas inundaron mi rostro, solloce.

Me pare y me dirigí al espejo de la lava manos, me apoye en él y me mire.

Vi a una niña indefensa y vulnerable.

Dejarlo ir.

Decía mi subconsciencia.

No puedo.

Ya es hora.

Tocaron la puerta y me sobresalte.

Mi pulso se aceleró de una manera increíble.

—Madi soy yo, sal de allí—era Melody y sonaba angustiaba— ¿Que pasa llego Andrés?—dijo más tranquila.

—Déjame sola, por favor— suplique.

—Me estas preocupando, ¿qué pasa?

— ¿Madi, te encuentras bien?— esta vez fue mi madre la que pregunto.

—Váyanse—dije de nuevo.

—Madison—Melani sonaba intranquila— ¿Y si hacemos un castillo de arena?—suplico, y es ahí cuando me hace sonreír, es la única en hacerlo, al hacerme recordar a Frozen mi película favorita junto a Buscando a Nemo.

No me juzguen pues esas dos películas me encantan.

Iba a responder pero me interrumpieron.

—Madi, vamos a salir con las cuatrimotos —dijo ahora Adam, pero se es para que salga, no lo haré.

—Hermana, ¿Te encuestas bien?—Luke sonaba más que preocupado, nunca lo había escuchado así.

Empezaron a murmurar cosas como:

Ay que tumbar la puerta.

Voy por el machete.

Necesitamos una pinza.

¡Qué tal un globo!— esa fue Melany

Hasta que hubo un silencio peligroso, después escuche la voz que no quería escuchar.

—Oye, Madison perdón, no era mi intención hacerte sentir mal, lo siento—dijo en un susurro.

— ¡Ya basta!—grite exasperada, intente que la voz no se me quebrara, pero fue imposible.
— ¡No entienden el significado de ¿quiero estar sola?, porque eh dicho eso más de mil veces y no entienden!—cubrí mi rostro con mis manos, mientras maldecía.

A continuación el silencio que se dio daba miedo.

Me senté en el piso y apoye mi cabeza en la tapa el inodoro, los ojos me pesaban, pasaron varios segundos hasta que caí en un profundo sueño.

Abrí mis ojos lentamente mientras muestras mi recomponía, restregó mis ojos y me di cuenta que todavía seguía en el baño.

Me pare y camine hacia la puerta, la abrí y vi que ya estaba de noche y que no había nadie en el pasillo.

Camine procurando no hacer ruido, baje las escaleras y fui a la cocina por algo de comida, ya que estaba hambrienta, mi estómago me pedía a gritos que comiera.

Cogí un par de galletas y fui hasta sala de estar, donde me senté y analice todo lo que había pasado hoy.

No quería ir a la playa, fui con las chicas

Megan rogándome que la perdonara.

Yo sentada sola en la playa.

Mi hermana haciéndome recordar a mi padre.

Yo caminando furiosa hacia la casa.

Mora abrasándome.

Yo encerrándome en el baño.

Todos queriendo sacarme del baño.

Yo pidiéndoles que se fueran.

Yo llorando.

Este día no pudo empeorar más.

- isa

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