Crimson Peak (Larry Stylinson)

You must be haunted me

-22 de Febrero de 1878-

Joven tomlinson, retirese de la ventana.

El chico de cabellos castaños volteó hacia la señora de cabello gris y le dio una pequeña sonrisa.

En un segundo margareth.

El ama de llaves asintió lentamente y se retiró. El ojiazul suspiró frustradamente.

Me dijiste que vendrías. -susurró-

-21 de Febrero de 2016-

Genial, Harry, tu sí que eres listo.-Dijo el rizado pateando la llanta de su automóvil –solo falta que se ponga a llover- en ese momento apareció un rayo en el cielo –genial- susurró sarcásticamente. Y es que después de que uno de sus amigos le dijera que había una casa abandonada y, aparentemente "embrujada", como curioso -y escéptico de lo paranormal- que es, decidió ir solo a investigar si era verdad o no, pero claro, como siempre la suerte nunca está de su lado. 

Dejando su auto atrás sin gasolina y provisiones decidió tomar su mochila –en la que solo se encontraba su móvil y cargador, junto con una botella medio vacía de agua y una que otra cosa útil- decidió emprender camino bajo la tormenta, maldiciendo por todo el trayecto. 

...

Después de caminar bajo la lluvia por lo que para el rizado fue una eternidad, llegó a una mansión pintoresca y "agradable" a la vista. Se acercó lentamente procurando no toparse con ningún perro u algún otro animal (solo por si acaso), se extrañó cuando la puerta se abrió sin ni siquiera haber acercado el puño a la puerta, se encogió de hombros y con un rechinido la abrió mientras se adentraba. 

Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que dicha casa era tan hermosa por dentro tanto como lo era por fuera, desde los delicados y elegantes adornos de cristal, hasta los más elegantes en oro. 

Al escuchar pasos detrás de el se giró rápidamente, e intentó encender la lámpara de araña que colgaba del techo, frunció el ceño al saber que no había electricidad, con la poca batería que le quedaba en la linterna, la sacó de su mochila y la apuntó hacia la persona que había hecho tal ruido, observando a un chico de rasgos finos. Éste tapaba su cara con una de sus manos. Se veía pequeño y delicado.

¿Quién eres tú?.- preguntó el rizado directamente. 

S-soy Louis.- el rizado bajó la linterna un poco, el chico retiró su mano y  sonrió enormemente.- ¡Sabía que vendrías! 

¿Disculpa?.- el chico de cabellos castaños borró lentamente la sonrisa de su rostro, el rizado dio un paso hacia adelante.- No sé si esperabas a alguien más, mi auto se dañó, y bueno, debido a que no hay otro lugar en unos cuantos kilómetros a la redonda, me preguntaba si podría pasar la noche aquí, ya sabes, por la tormenta.

S-si, ¡si! ¡por supuesto! vamos, sígueme, te mostraré la casa.- el rizado acomodó la mochila sobre su hombro y caminó detrás del pequeño chico.

...

Y bueno, esta sería tu habitación.- El castaño abrió una puerta blanca al final del pasillo en el tercer piso. 

Valla, es...uhm....-el rizado se quedó sin palabras al observar la gran habitación delante de él. 

¿Esta bien para ti? ¡Si gustas puedo mostrarte otra! ¡Hay muchísimas más aquí!.- interrumpió inmediatamente el castaño al ver que el otro chico no decía nada.