Otra vez

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-Hola, hoy no fuiste a la escuela y no he tenido forma de comunicarme contigo así que vine a verte al lugar en dónde vives ahora, espero que no te moleste- le digo pero, ella no me contesta, últimamente esta muy seria y no dice nada pero parece disfrutar de mi compañía y yo disfruto mucho de la suya.
Ella es mi mejor amiga, ella es simplemente genial, no es como cualquier chica que exista, es la más masculina que conozco, incluso que otros chicos, no le importa como se ve su cabello ni como va vestida, normalmente usa ropa obscura, sus lentes la caracterizan mucho, cuando se los quita la veo diferente ya que llevo muchos años viéndola con ellos, en fin la quiero mucho y no se que haría sin ella.
-Te traje la tarea, la hice por ti no te preocupes- se la entrego pero ella sigue igual y ni se esfuerza por moverse -Hoy en clase de física la maestra nos explicó sobre la fuerza de atracción y algunas otras cosas que ya no recuerdo. Te extrañe mucho hoy al igual que los otros días, desde que dejaste de venir me siento muy solo en las clases, en el receso, todo el maldito día me siento solo hasta en mi casa, ya no me hablas, no me mandas mensajes, pero bueno todos los días vengó a verte a tu nuevo hogar, es bonito, hay mucho pasto, árboles y flores, en especial flores... decorando las piedras- digo mirando a mi alrededor y acariciando los pétalos de una rosa negra que llevo conmigo-¿Que crees? Te traje una canción que seguro te gusta, he estado un tiempo perfeccionandola y espero que te guste, ojalá recuerdes la primera vez que te la enseñe- abro el estuche que llevo conmigo sacando de el un violín y lo afino con cuidado.
Mientras toco una de sus canciones favoritas la miro y por un momento me pareció verla sonreír, siempre que le dedico canciones sonríe, sólo por esa sonrisa me despierto cada día, hay brillo en sus ojos o tal vez solo me lo parece a mi porque ahora sólo está gris y esa sonrisa desaparece de mi vista. Terminando de tocar una lágrima escurre por mi mejilla trazando un camino húmedo en el que otras la siguen.
-Espero te haya gustado- ella sigue igual pero parece que si le gustó o por lo menos eso espero- llevo un mes viniendo a este lugar, trayendo la tarea, intentando hablar contigo y trayendo flores, no quiero aceptar lo que pasó pero te extraño, ya no soy el mismo sin ti- digo mientras exploto en llanto -siempre estaré contigo y nunca te olvidare.
Tomó la rosa negra y la coloco en la piedra gris a la que siempre le hablo, la piedra gris que ahora tiene su nombre.
- Ojalá te guste, aquí estaré mañana otra vez para hablar más.
Me despido y me alejó de ese lugar lleno de piedras con nombres, de esa piedra con su nombre.

Aquí estoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora