Era un día cualquiera, había salido recien de clases y fui hasta aquella plaza junto a mis amigos hasta que de pronto aparece una amiga al otro lado de la plaza y ambos nos mirábamos desde lejos sonrojados y sonriendo mutuamente, sentia algo especial entre nosotros dos como si fuéramos mas que simples amigos.
Ya había llegado a casa, me baño y luego recibo un mensaje y era de esa niña tan especial, empezamos a hablar y ya al paso del tiempo ella me dice que yo le gusto y yo muy avergonzado no sabia que decir hasta que dije que igual me gustaba mucho.
Pasaba el tiempo y aun seguíamos siendo amigos hasta que ella me pide salir con ella y como a mi también me gustaba la acepté ambos felices hablando hasta las últimas horas de la noche ella se despide cariñosamente y luego no paraba de pensar en ella, aun no nos conocíamos en persona hasta que un día me pidió que fuera donde ella, yo alegremente acepte, nos vimos mutuamente sonrojados con la mirada baja, hasta que ella decidió abrazarme...
