Johan (Into the Darkness)

Capítulo 6

Sentía una presión en el pecho pero no debía admitirlo frente a Liam, debía dejarlo ir a esa oportunidad que valía la pena y que tenía que aceptar.

Sus dedos entrelazados con los mios me hicieron sonreír, él me hacía sentir mejor en todos los aspectos y eso no lo hacía cualquiera. Sabía que sería difícil pero no imposible, ¿Qué podía hacerle?

Las cosas iban a pasar y yo no podría detenerlas, después de todo es por Liam..., aunque lo extrañaría pero aún así estaríamos juntos.

Por otro lado, estaba el hecho de que sentía que lo que había pasado con Leah era mentira, no sabía por qué creía más en las palabras de Johan que en las de mi mejor amiga, pero había algo que no me cuadraba en todo lo que Leah me dijo acerca de su relación pero sin duda estaba dispuesta a averiguarlo.

Sabía que ella no me diría absolutamente nada de lo sucedido, o si llegara a decirmelo habría algo que no creería, pero también podría averiguarlo con Johan aunque sé de ante mano que no me dirá nada,
¿Cómo podría saberlo? No es que lo obligara a decirme que es lo que pasa por que claramente me diría que no es asunto mío. No sabía el por qué pero quería estar enterada de lo que había sucedido entre los dos y sobre todo hasta donde había llegado.

Después de una larga despedida donde Liam volvió a preguntar mi opinión sobre el intercambio,
—Y volver a decirle que estaba de acuerdo —pareció aceptarlo, sabía que estaba emocionado aunque no lo demostraba por la idea de que a mi no me gustase, sin embargo, me gustaba el saber que se superaría y que estaría en una de las mejores universidades en Canadá, un país diferente. No obstante, no había vuelta atrás, tendrá que hablar con mi padre comunicandole que aceptó el intercambio y después de hacer algunos papeleos  finalmente tomar el vuelo.

Me encontré con la habitación vacía preguntándome donde es que mi compañera de piso se la pasa, desde que sabía que ella sería mi compañera sólo hablaba con Sofie cuando corríamos de una clase a otra o cuando se aparecía por un rato por la habitación. Me extrañaba pero no debía husmear donde no me llaman, aunque quería hacerlo en otras cosas.

(...)

Al siguiente día como los días anteriores estaba corriendo hacía la clase la primera clase, ya que había escasez de agua caliente por lo que bajo la regadera desnuda esperaba a que llegara, minutos después —que parecieron horas —, pude disfrutar de una ducha caliente pero que duro pocos minutos, enseguida corrí hacia mi habitación para así poder maquillarme.

Cuando llegué al salón solté el aire que no sabia que estaba conteniendo al darme cuenta que el viejo profesor no se encontraba en su escritorio. Pero ahí estaba él.

Sus ojos azules llamaron mi atención al instante, mostraban tanta frialdad como oscuridad que hacía que mi piel se erizara de tal modo que algo dentro de mi se formaba a la vez que por mi cuerpo un aire frío me hacía temblar. Su mirada gélida era sin duda algo que nadie podría pasar por desapercibido. Sus ojos estaban conectados con los míos y no sabía por que, pero no despegaba mi mirada de la suya, traté de armarme de valor y llegar hasta su lado para hacerle unas cuántas preguntas, pero no sería capaz y no es como si Johan quisiera contestarlas con su actitud borde.

Volvió la atención a su móvil tecleando y yo caminé con pasos decididos a su lado donde correspondía mi lugar.

Me planteé la posiblidad de hablarle pero no habíamos tenido un buen comienzo, sobre todo por lo que habia pasado en la fraternidad. Tenía que saber que era lo que había sucedido entre él y Leah, aunque no era de mi importancia pero había algo dentro de mi cabeza que me lo pedía a gritos así que sin perder más el tiempo lo intenté:

—Johan... —titubié llamando su atención y volviendo a encontrarme con su grisácea mirada —¿Podemos hablar?

—No veo que es lo que tenga que hablar contigo Allison. —habló con ese acento inglés y su ronca voz haciendo que un cosquilleo se instale en mi nuca. Hice una mueca y puse los ojos en blanco.