Amanecer Negro

Amor eterno

Era oscuro y muy frío, demasiado silencioso.
Nos encontrábamos en una pequeña tienda de comestibles mi esposa y yo.

-me duele mucho tom...

-tranquila todo estará bien, te pondrás bien.

No. No todo saldría bien, No se pondría bien, era una mentira y ella lo sabía, ambos lo sabíamos. Sabíamos lo que pasaría, lo que siempre pasa.

Sentada en una pequeña caja de cartón mi esposa lloraba. Con su débil mano intentaba tapar, frenar de alguna forma la sangre que brotaba de su otro suabe brazo.

-Tiene que haber algo por aquí

Entre sollozos comencé a buscar algo que pudiera aliviar aunque fuera mínimo el profundo dolor que sentía Claudia.

Me aleje algunos pasos de ella, los suficientes como para esconderme detrás de un estante, no pude más, no podía más.
La situación me había sobrepasado, ya no podía.

Comencé a llorar

-No dios!, No! - Me lleve las manos a la cabeza, no lo podia creer, en tan solo unos minutos todo se había ido al diablo.

-No a ella, por favor... No.

Solo fue un descuido, no pasaron mas de 3 minutos, solo fue un descuido, mi descuido.

Claudia- Tom...

Tenia la culpa de lo que le estaba pasando a mi esposa, yo era el responsable de su miseria, Yo!
El hombre que prometio protegerla toda la vida.
El hombre que mas la a amado.

La culpa no paraba de carcomer mi alma.

-No puedo mas... No sin ella, Por favor dios! No te la lleves...

Claudia- Tom...

Estaba perdiendo a mi esposa.

Claudia es mi esposa, lo ha sido por más de 10 años.

-Por que a ella... Porque?

Mis lagrimas no paraban de recorrer mis mejillas, lagrimas amargas.

Clauida: Tom...

No podia parara de llorar, no la podia perder, no podia, no a ella.

Clauida- TOM... Estas ahí? Estas bien? Por favor no me dejes... Te amo! Tom...

Sus palablas eran como dagas que apuñalaban mi corazón.
Una tras otra me perforaban el alma.

Tome un trapo viejo que se encontraba en el suelo.
Como pude me pare y sequé mis lagrimas, no queria que ella me viera así.

Ella no me puede ver asi. Vencido y derrotado, no quiero aumentar su dolor mas de lo que ya lo he hecho.

-Dios.. Dame fuerza, solo unos minutos mas... Pronto ambos estaremos con tigo.

Regrese hacia donde ella se encontraba, regrese como si los ultimos minutos nunca hubieran pasado.

Valiente y desafiante.
Con la misma Valentía que habia puesto a mi esposa en esa situación.

- Claudia, amor, ya estoy aquí!

No pude caminar mas! El miedo me paralizo, las lagrimas que tanto me esforcé en ocultar a hora recorrían libremente mis mejillas.

Observe con horror el cuerpo débil y cubierto de sangre de Claudia. El cuerpo inerte e inmóvil de claudia.
Mi respiración se acelero bruscamente...

-Claudia? Amor! No... Dios...

-CLAUDIA!!!- Grite con todas mis fuerzas!

El cuerpo antes inmóvil, cubierto de sangre, reacciono a mis palabras. Como si pudiera entender que la llamaba.

Sus ojos se abriera de golpe, unos grandes ojos, tan grandes como platos, como si no tuviera vida. Sus ojos tan lindos, llenos de vida, esos ojos verdes fueron reemplazados por un color totalmente negro

-T..Tom.. Tom... args

Ya no podía pronunciar palabra alguna solo gemidos infernales

Caí de rodillas cuando finalmente comprendí lo que paso lo que siempre pasa.
La había perdido

-Te amo tanto, lo siento, por favor perdóname..

Me quede inmóvil esperando unirme a ella, estar con ella por toda la eternidad