Hola, este será mi primer post, espero y les guste.
Estoy (podría decirse) enamorada de este hombre -Tom Hiddleston- por lo tanto haré un FanFic, y según vea -si les gusta o no- o me digan qué cambiarle a la historia, continuaré haciéndola.
Por el momento no tendrá nombre (la historia) pero iré pensando en un nombre.
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Café, era lo que más amaba en este mundo... claro, junto con el té; bebidas calientes y amables con el estómago -como para beber en las noches, en tiempos de lluvia o simplemente, por placer puro- era lo que me hacia sentir como un ser humano completo.
La noche anterior no había podido dormir por los nervios... además, me faltaba mucho por empacar: lista selecta de películas, libros, CD's, eran las cosas con las que mas selectiva era. La ropa nunca ha sido gran problema para mí, uso lo que me parece más cómodo y claro, lo que más me gusta, según mi estilo o mi estado de ánimo.
Había sido duro despedirme de mis padres, pero no tenía una relación cercana a ellos; siempre tuve solamente a mi hermano mayor, Matt. Podría decirse que somos gemelos idénticos, pero nos llevamos una diferencia de 3 años, y el tiene ojos café oscuro, y cabello negro y un poco rizado; yo era un 'poco' más diferente; Cabello castaño claro, con algunos mechones rubios y otros cobrizos, mechones que sentía me hacían única y especial que, junto con mis ojos, me hacían sentirme como yo misma, como la chica guapa y segura -mas no arrogante-.
Mi nombre es Christian, un poco masculino, pero así es.
Había estado ahorrando desde que supe lo que quería ser cuando fuera mayor, por eso es que me mudo a Los Ángeles, a perseguir mi sueño, el famoso "sueño americano" que alienta a muchos, desanima a miles y se logra en tan solo en algunos pocos, y estoy más que segura que soy de las pocas personas que llevarán a cabo su sueño, que lograrán lo que se proponen... No soy de las que se dan por vencidas tan pronto.
Con llaves en la mano, iPod en mi bolsillo y equipaje en la puerta me despido de mi desnudo departamento, de mis vagos recuerdos y tomo energía de lo que se viene para mí.
Será que lo veré?
Cierro la puerta, sin mirar atrás y, con Muse en mis oídos pongo en marcha mi plan de escape, mi plan de vida.