Por suerte, gracias a Gonza y a sus otros compañeros, a Micaela las horas en el trabajo se le pasaban muy rápido, y apenas veía a Lucas. Por otra parte, cuando lo veía, él estaba tan distante y arisco que incluso era preferible no verlo. Lo echaba mucho de menos; echaba de menos sus conversaciones, sus sonrisas...
Ya hacía algo más de una semana de la noche del «error», y Mica llegó a la conclusión de que no podían seguir así. Era absurdo. Parecían dos novios de instituto.
Era una situación ridícula y muy incómoda.
Incluso sus amigos se habían dado cuenta, y a ella empezaban a agotársele las excusas para justificar que ella y Lucas ya no salieran tanto juntos. Después de varias noches sin dormir y de un montón de llamadas a su madre, decidió que lo mejor sería que se buscase un piso donde pasar el tiempo que le quedaba en Londres. Al menos así podría estar tranquila y, si tenía suerte, tal vez lograra olvidarse de Lucas.
Con esa idea en mente, empezó una nueva semana. El lunes, justo antes de que dieran las cinco, Gonza apareció por encima de su cubículo.
-Ya es hora de salir. Vamos, apaga el ordenador. No te olvides de que soy tu jefe y tienes que hacerme caso -añadió sonriendo-. ¿Esperas a que venga Lucas o quieres que te acompañe yo?
-La verdad es que he quedado con Pablo.
-¿Ah, sí?
-Sí, me ha llamado antes para invitarme al cine y quedamos allí dentro de media hora. -Mientras hablaba con él, Mica apagó su ordenador y recogió el bolso del suelo.
-¿Qué película vais a ver?
-No sé, ya sabes cómo es Pablo. No ha querido decírmelo porque es una sorpresa. En fin, mañana te cuento. Gracias por ofrecerte a acompañarme, Gomza, pero como ves, no hace falta.
-De nada. ¿Sabe Lucas que vas a llegar tarde a casa? -le preguntó Gonzalo levantando una ceja.
-No, no lo sabe. Pero no te preocupes, no creo que le importe.
Gonza y Mica estaban de pie ante el ascensor cuando las puertas se abrieron, y dentro vieron a Lucas. Llevaba las gafas, señal de que estaba muy cansado, e iba
cargado de papeles.-Gonza, suerte que te encuentro. ¿Podrías decirme por qué las fotografías del reportaje de China no son las que tú y yo decidimos y por qué la portada de este mes estan horrible? Creía que todo había quedado claro.
-Lucas, estaré encantado de hablar contigo. La verdad es que llevo todo el día persiguiéndote para hacerlo. ¿Te acuerdas de que esta mañana habíamos quedado?
-Ah, lo siento, he tenido un día horrible. ¿Podemos hablar ahora?
-Por supuesto, tú eres el jefe -respondió Gonzalo mirando a Mica, que aún esperaba para entrar en el ascensor.
-¡Mica! -esclamó Lucas sonrojado-. No te había visto.
-Tranquilo, no pasa nada. ¿Ves como tenía razón? -añadió ella mirando a Gonzalo-. En fin, me voy. Hasta mañana.
Entró en el ascensor y pulsó el botón para que las puertas se cerrasen. No tenía ganas de estar junto a aquel frío energúmeno ni un minuto más del necesario.
-Gonza, ¿sobre qué tenía razón Mica?
-Sobre ti. Dice que últimamente no te importa demasiado nada de lo que hace. Pasa, sentémonos y a ver si de una vez nos aclaramos con lo de este reportaje.
-No sé, a lo mejor podríamos dejarlo para mañana, así me voy a casa con Mica.
-Ah... Mica no va hacia tu casa, ha quedado con Pablo para ir al cine. -En ese mismo instante, Gonzalo vio cómo la cara de Lucas pasaba de la sorpresa al enfado en un tiempo récord.
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Nadie como tú <<adaptada>>
FanficAdaptación de "Nadie como tú" de Anna Casanovas. Micaela, se ve forzada a redirigir su carrera profesional. Micaela se traslada a Londres. Su hermano Guillermo ha intercedido para que Lucas, su mejor amigo de la infancia y amor platónico de Mica, le...