"En el Momento Oportuno" ~Sichul~

~Tercera Parte~

Heechul abrió los ojos y sintió un gran dolor atravesar su cabeza, sus manos se dirigieron hacia esta como si de esa manera pudiera aminorar el dolor, lo cual no sucedió; intento sentarse pero eso solo empeoro su estado, ya que además del dolor le sobrevinieron unos mareos que hicieron que la habitación girara a su alrededor haciéndolo sentir peor, por lo cual se volvió a recostar sobre la cama cerrando los ojos.

Pero al siguiente instante los volvió a abrir cuando sintió su estómago revolverse y una inminente sensación de líquido subir por su garganta.

Heechul se levantó como un loco, se dirigió al cuarto de baño y comenzó a devolver sobre el inodoro todo lo que contenía su estómago, cuando las arqueadas amainaron dando a entender que ya no quedaba nada más que vomitar, Heechul se puso de pie con un poco de dificultad ya que las piernas no le respondían como debían por haber permanecido un largo tiempo arrodillado.

Salió del cuarto de baño un poco tambaleante y con el único propósito de tirarse sobre la cama una vez más, pero el sonido de una voz lo detuvo.

—No puedo creer que después de ayer, aun haya quedado algo en tu estómago.

Heechul levanto la vista de inmediato, para encontrar echado sobre su cama a un completo desconocido, el hombre se puso de pie y él no pudo más que abrir la boca en completo asombro.

¡Por Dios! El tipo estaba más bueno... su torso estaba bronceado y musculoso, sus brazos y piernas se veían firmes, llevaba puesto un bóxer muy apretado el cual te invitaba a descubrir lo que escondía, y para rematar su rostro era la perfección, con una nariz recta, pómulos elevados, mandíbula firme y ojos oscuros e hipnotizantes que formaban un conjunto de facciones muy atractivas, las cuales dejaron sin habla a Heechul.

"Definitivamente tienes un gusto excelente, Heechul"

Pero qué demonios estaba pensando, no importaba lo guapo que fuera, lo importante era que no debía estar aquí.

—Tu... tu... tu... —dijo tartamudeando, sin poder hilar una frase coherente con semejante vista aturdiendo sus sentidos.

—¿Acaso dejaste el teléfono descolgado? — le pregunto el desconocido, con una sonrisa en su hermoso rostro.

A Heechul, esa sonrisa se le hizo muy familiar, la conocía, lo sabía pero... ¿De dónde? ¿Y qué era lo que acababa de decir? Cuando entendió la broma evito reír, y se forzó a tomar el asunto con seriedad e intentar descubrir que hacia ese hombre ahí.

—¡Déjate de payasadas y mejor dime... ¿Qué demonios haces en mi habitación?

El otro hombre lo miro extrañado y luego volvió a reír.

—¿Tu habitación? Esta es mi casa y por lo tanto TU — dijo señalándolo — Eres él que está en mi habitación.

—¡QUE!

Heechul miro a todos lados y parpadeo desconcertado, todo a su alrededor era completamente desconocido, definitivamente esta no era su habitación, agacho la mirada intentando recordar y entonces se dio cuenta de un hecho que hasta ese momento había pasado desapercibido por él, llevaba puesta una camiseta que no era suya, eso significaba...

—¡Te has aprovechado de mí! — grito Heechul, intentando mirar al desconocido con horror, aunque no lo logro.

—¡QUE! — grito el hombre, luego dio dos pasos en su dirección, pero fue detenido por las palabras de Heechul.

—No te acerques o te juro que gritare tan fuerte que todo tu vecindario se enterara la clase de pervertido que eres — Heechul miro a todos lados y cogió lo que encontró más a la mano, que resultó ser... ¿un vibrador?, lo soltó de inmediato y el objeto cayo rebotando en el suelo alfombrado, Heechul miro la cosa esa entre sorprendido y dudoso, ¿Acaso eso había estado dentro de él?, negó sin querer ahondar en ese hecho, así que alzo la vista y vio que él otro hombre había estado mirando la cosa esa al igual que él.

¿Esto no podía estar sucediéndole?, volvió a mirar a su alrededor, pero esta vez con más detenimiento y tomo entre sus manos la lámpara que se encontraba sobre la mesa de noche.

—Maldito pervertido... tu... tu... has usado eso conmigo... ee... eres de lo peor... juro que llamare a la policía y les diré lo que me has hecho...

Heechul amenazo al otro hombre, mientras retrocedía unos pasos tratando de alejarse de ese tipo nefasto que solo se había aprovechado de él, aunque entre la confusión del momento una pregunta surgió en su mente...

Si ese hombre se había aprovechado de él... ¿Por qué no le dolía el culo?