-¿Y tú piensas que eso es chistoso? - Gritó Ella mientras compartía el ascensor con su pareja.
-Sé que no lo fue, de veras lo lamento - contestó Luke - pero no puedes enojarte tanto por solo dos palabras sin sentido.
-¿Sin sentido? ¿Acaso no tiene sentido para ti?
-No, claro que no. Son sólo palabras - Luke comenzaba a irritarse, no le gustaba discutir con Ella en público, mucho menos a los gritos.
El ascensor se detuvo en el piso diez. Ambos bajaron sin mirarse a los ojos.
-¿De verdad te vas a enojar por esto? - Preguntó Luke mientras ponía la llave en la cerradura de la habitación que habían alquilado.
-No se que es peor - contesto la joven entrando de golpe, empujándolo y haciéndolo a un lado - que lo hayas dicho o que pienses que no significa nada para nadie.
Luke se quitó la campera de cuero y respiró profundo, tratando de contestarle sin gritar.
-¡Lo peor de todo es que eliges las ocasiones! ¡Esperaste a que todos estuvieran en silencio! - gritó Ella.
-¡No, no lo hice! Diablos - el joven se había enfurecido - Dime Ella, ¿qué quieres que te diga? ¿Qué espere a que todos se callaran? Si es así, ¡bueno, lo hice! ¡Si, lo hice porque quería que todos me escucharan bien! No, no me cae bien tu madre, sólo pase todo el maldito día en su casa para que tú seas feliz. ¡No! No me parece que le caigo bien a tu padre, me trata como si yo le hubiera robado su nena, que lamento comunicarle al "señor" - hizo señas de comillas con los dedos - que ya no es más una nena. ¡Y no, no quiero tener hijos! ¡Qué ahora si me escuchen todos, no quiero tener hijos!
Ella sintió que la sangre se le hirvió.
-¿Y eso te parece mucho? ¡Por supuesto que fui feliz hoy con mi madre, hace meses que no la veo! Mi padre siempre quiso lo mejor para mi y agradece que se conformó contigo y me apoya en esto de vivir viajando. Pero, lo de decirle a mi madre que no le darás ñietos, ¡es otra manera de decirle "no, no amo a tu hija, sólo está conmigo porque tenemos buen sexo"! ¡Cuando quiera ser padre me buscaré a otra! - Ella comenzó a desvestirse.
-¡Yo no dije eso! - gritó Luke mientras se servía un trago.
-¡Pero así se escuchó! Cuando preguntó si tendríamos bebés lo hizo en broma, ¡pero no, el señor respondió "yo no quiero hijos"! Si no me ves como la madre de tus hijos ni siquiera se que hago acompañándote por todo el maldito mundo, ¡estuve sin ver a mi familia mas de un año! ¿Entendes? ¡Más de un año!
-Yo no te pedí que me acompañaras - contestó Luke mientras que Ella se acostaba.
-¡Es verdad! Yo lo hice porque soy muy diferente a ti, yo si soy compañera.
-¿Tan feo es pasar el tiempo conmigo que me lo hechas en cara?
-¡Si! ¡Si tengo que andar esperando a que termines tus shows, firmes autógrafos, des las entrevistas, y si tengo que andar corriendo de todas las fans que se quejan de que esté a tu lado lamento comunicarte amigo mío, si, es horrible.
-¡Bien! Entonces supongo que mañana no sacarás el pasaje de avión conmigo para volver a la gira.
-¡No! Ya que tu no necesitas de mi compañía - la joven le tiró con el jean que tenía puesto.
Luke comenzó a desvestirse para acostarse.
-¡Lo estás haciendo de nuevo!
-¿Qué cosa?
-Poniendo palabras en mi boca, palabras que yo no dije.
-"Yo no te pedí que vinieras conmigo" - Ella se levantó de la cama - ahora ni siquiera sé cuantas veces no me quisiste ahí contigo.
-¿Sabes por qué dije eso? ¡Porque no soporto tener que estar todos los días contigo sin ni siquiera poder tocarte! Es horrible vivir en avión todos los días y yo no quería eso para ti, es mi vida, no la tuya. Tu quieres hijos, yo no. Tu anhelas una vida normal, yo tengo esto.
-Eso no quita que después de todo no quieres que yo sea la madre de tus hijos. Tal vez si no quieres tenerme a tu lado no deberíamos dormir juntos hoy.
Luke no tenía palabras.
-Ni hoy, ni mañana.
-¿Me estás...? - no pudo terminar la pregunta.
-Si - contestó en un suspiro - vete.
Hemmings se levantó de la cama y agarró su pantalón sin poder levantar la mirada.
-Si lo consideras mañana cuando estés más tranquila...
-Vete ya.
Salió de la habitación aun en ropa interior. Ella cerró la puerta. Se sentó en la cama y encendió un cigarrillo que sacó de la campera que Luke había olvidado. En realidad la joven no fumaba, pero se encontraba muy nerviosa. Se sirvió una copa de vino. El vino no le gustaba, pero quería tranquilizarse. Pasaron aproximadamente diez minutos. Revisó su teléfono celular esperando recibir una llamada. Nada. Se miró de pies a cabeza, vestía una conjunto de dormir de raso violeta que le había regalado Luke en la primera noche que pasaron juntos cuando ella decidió acompañarlo en el tour.
"No puedo", se dijo Ella. "No puedo hacernos esto".
Descalza, así como estaba abrió corriendo la puerta. Luke se encontraba del otro lado sentado mirando el piso. Este también estaba aún en ropa interior. La joven, angustiada por todo lo que se habían dicho se inclinó hacía él y lo abrazó.
-Lo lamento tanto - dijo ella.
Él la rodeo con sus brazos.
-Yo también, no quiero que esto termine así - contestó él.
-Yo no quiero que termine.
Luke busco la boca de su pareja para besarla. No se había marchado de la puerta de la habitación porque muy en el fondo sabía que nada había terminado.
Se puso de pie y la alzó. Entraron a los besos, cerraron la puerta como pudieron. La recostó en la cama. Era hermosa y delicada, aunque un poco gritona y sensible.
Mientras que la desvestía con la más suma delicadeza le dijo:
-Lamento no poder darte una vida normal.
-Lamento ponerte más presión de la que ya tienes - contestó Ella.
-Claro que quiero que seas la madre de mis hijos. No quiero que tengamos hijos ahora porque no podemos, no podríamos criarlos.
-Lo sé, sólo me sentí muy mal como mujer cuando dijiste eso - comentó ella, sentándose - si no puedo darte una familia Luke, no puedo darte nada como mujer.
- Lo que más quiero es una familia contigo. Te prometo que cuando termine el tour nos tomaremos un descanso.
Ella sonrió. El volvió a abrazarla y la recostó. Se posó encima de ella rodeándola con los brazos. Mientras besaba su cuello decía:
-Y podremos tener una familia. No un hijo, dos, tres, diez si quieres. ¿Qué te parece, quieres?
-Sí, quiero. Nunca más te vayas, no importa cuánto te lo repita.
-Jamás me fui y prometo no irme jamás. Por más que me eches, siempre estaré ahí, del otro lado.
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