Me encontraba sentada en el mueble de la sala, por lo que mi mente podía razonar, sabia que estaba en la casa de Harry aún, al parecer el ojiverde estaba abrazándome contra su pecho mientras perdía su mano izquierda entre la oscuridad de mi cabello.
Mi razonamiento no estaba al cien pero una cosa tenia muy presente, me había propuesto matrimonio.
Hacía ya veinte minutos de ese evento, todo pasó demasiado rápido que me quedé muda durante dos minutos hasta que él me lo preguntó de nuevo.
-Amor, yo se que esto es precipitado- mi mente dejo de escucharlo por unos segundos.
Mis ojos se enfocaban en los suyos, trataban de buscar cual era el chiste de hacerme una broma como esta, cual sería el beneficio de emocionarme para después decirme que no era verdad, pero no encontré nada,dejándome con el corazón en un hilo y mi mente revolucionando a mil por hora, tardé un poco pero lo capté y ahí fue cuando la sangre se escapó de mi cuerpo.
Aquel hombre no estaba tratando de jugar conmigo, lo que me había dicho, lo que me había propuesto... era en serio.
De pronto me quedé sin voz, la voz que me serviría para decirle tantas cosas pero nada salía de mi cuerpo, mi cuerpo que entró en un estado de shock por culpa de mi mente, mi mente la cual había procesado las palabras, palabras que salieron de la boca de mi novio, mi novio que estaba frente a mi sin soltar sus manos de mi rostro y yo que me encontraba entre él y la pared en un intento de aclarar esta situación.
-Harry yo...- y sus manos liberaron mi rostro.
-No quiero excusas- se alejo bruscamente de mi.
Podía ver que su orgullo había sido herido, totalmente herido con mi silencio, pero él no sabía que era lo que había pasado todo este tiempo por mi mente, no sabía el porque de mi silencio.
-Las cosas son sencillas Elisa, es si o es no- me dio la espalda y sentí que pude respirar de nuevo, ya no tenía la presión de su mirada sobre mí y decidí encontrar un lugar seguro.
Camine hasta el mueble mas cercano y puse mis manos sobre mi boca después de contestar a su pregunta.
Su cuerpo se roto de una manera tan lenta que hizo que mi sangre se congelara, jamás había visto esa mirada en él, mi corazón estaba a punto de dejar de latir y mis lágrimas ya rodaban por mis mejillas mientras se escabullian algunas por mis dedos.
Sus manos sobre su pelo y su andar lento hacia mí, creaban que este fuera el momento más incomodo de toda mi vida.
Nunca pensé que me fueran a proponer matrimonio a mi edad, tampoco que la propuesta saliera de una situación que no se podía arreglar, de un todo o un nada, mucho menos pensé que la persona que me lo iba a proponer seria la persona que mas idolatraba en el mundo y ahora, aquí estoy, frente a él, esperando que diga algo después de haber escuchado mi respuesta, la cuál ni yo podía creerla.
Mis manos seguían cubriendo mi boca, supongo que era una reacción, las lágrimas ya habían parado pero Harry seguía igual, sin decir una sola palabra, al parecer los papeles habían cambiado esta vez, me estaba mirando desde su lugar, justo a mi lado.
Sus ojos mostraban una incredulidad inmensa que yo había creado y de alguna manera tenía que sacarla de allí.
Me acerqué lentamente, no quería tener una mala reacción de su parte por mi abrupto acercamiento, cuando ya estuve mas cerca pude tocar con mi palma su rostro y sostener su barbilla para que me mirara fijamente.
-Te Amo- fue todo lo que salió de mi boca antes de que él la cerrará con sus labios.
Ese beso nunca se me va a olvidar, era una mezcla de sentimientos completamente desconcertante, existía en él amor, incertidumbre, miedo, desesperación, pasión, demasiado para poder describirlo, pero son cosas que jamás se te olvidarán ni en un millón de años.
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Undercover || H. S.
Fiksi Penggemar"Quería saber si ella podía llegar a quererme sin mi fama, no importaba si al final del día la perdía por mis mentiras"-H