Corazón de Melón; No confío en mí

U.U

Oh por Dios! Ya 1K de visitas!! Mil gracias gente!!! De verdad sois geniales, gracias! 

Y sin mas les dejo el capitulo y me iré lentamente... (/.\)  Naah mentira, tampoco tanto.

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Una vez le dije a Lucrecia, que ella y Jared eran mi sol y mi luna. Que si uno de los dos me faltara, yo no podría seguir adelante. Y ahora, la parte mas importante de mi vida, mi motivo de orgullo y alegría, ya no esta mas.

Doctores, enfermeras todo mundo hacia lo posible para salvar la vida de mi hermano. Por su parte, Jared, ya no apretaba mi mano, lo que significaba una cosa.... Ya lo había perdido. Alguien anunció fecha y hora de su muerte, comenzaron a apagar las maquinas mientras me miraban con lastima.     Me aferre a Jared sin dejar de llorar, pidiendo a gritos que no me abandonara, alguien me intento apartar de su lado diciendo que ya no había nada por hacer pero me negué a moverme de allí. No sé cuanto tiempo paso, tal vez minutos tal vez horas, no lo sé. Lo único que sé es que no quería aceptar la realidad, no podía. Una fragancia suave comenzó a invadir la habitación, una mano se poso sobre mi hombro haciendo que lo mirara a la cara. Los ojos de Lysandro estaban posados en mi, esos ojos que me demostraban que era verdad todo lo que sucedió, que no estaba soñando. Lentamente fui apartándome de Jared para caer en brazos de Lysandro, él simplemente me abrazo conteniendome pero pude escuchar sollozos de su parte. 

Al salir de la habitación ya había dejado de llorar, mi expresión se torno seria mientras pensaba una y otra vez en lo sucedido esa noche, la escena del disparo, el adiós de mi hermano, todo estaba mal, algo no encajaba.
Rosa al verme se abalanzo sobre mi abrazándome, seguida de ella todos los chicos. No correspondí a ninguno, estaba mirando a la nada, pensando lo que estaba mal, un abrazo en particular me sorprendió demasiado. Marissa, quien hasta hace unas horas me abofeteo culpándome de lo sucedido ahora me abrazaba y lloraba buscando mi consuelo, pero aún así, no cambie mi posición. Por un segundo deje de escuchar las voces de todos quienes estaban a mi alrededor, en la ventana, como si de un cine se tratara, pude ver el momento del disparo una vez mas, pude darme cuenta de lo que estaba mal, del error de todo esto. Caí al suelo de rodillas, mi mundo se derrumbo por completo mientras un solo pensamiento invadía mi mente

Esa bala era para mi. Yo debería de estar muerta. 

Comencé a llorar mientras gritaba, maldecía y golpeaba el suelo con mis manos. No dejaba que me tocaran pero unos brazos veloces me envolvieron al grito de "cálmate". Lysandro me sostenía con fuerza, yo me movía intentado zafarme de su agarre mientras gritaba una y otra vez; "Fue mi culpa! Fue mi culpa!" Pude ver como una enfermera al ver la escena que yo ocasionaba salio corriendo, a los minutos Lysandro pareció apretar mas su agarre y sentí un pinchazo en mi brazo. Todo mi alrededor se empezó a nublar lentamente, cada vez las voces se oían mas y mas lejanas, lo ultimo que pude ver fue a Lysandro con los ojos llorosos susurrándome "Lo siento, es por tu bien"

Desperté en una habitación blanca, recuerdos comenzaron a llegar como pequeños flashes; la pizzeria, el disparo, Jared, ese pinchazo en mi brazo... Me sedaron. Me levante despacio para evitar marearme, una vez ya sentada en la camilla pude ver que Lysandro estaba dormido en una silla, apoyado en la pared del otro lado de la habitación. Me puse de pie, me puse mis zapatos y salí sin hacer ruido, me escabullí del hospital y comencé a caminar pensando en mi hermano.

PdV Armin

Iba camino al hospital para ver a Alice, la muerte de Jared nos pego duro a todos pero a Alice peor que al resto, como era de esperarse. Después de todo, era su hermano. Al llegar entre a su habitación y me sorprendí de ver la cama vacía, Lysandro dormía en una silla, pensé que tal vez Alice estaría en el baño por lo que decidí esperar. Al cabo de unos diez minutos de ver que no salia comencé a impacientarme, me acerque a la puerta del baño y comencé a llamarla, al no recibir respuesta me asuste y decidí entrar. Para mi sorpresa allí dentro no había nadie. Me acerque a Lysandro y lo desperté, me miro confundido, dormido, saludo con un buenos días se puso de pie y se acerco a la camilla.

Lys - ¿Donde esta Alice? 

Yo - Es lo que quiero saber ¿Donde esta? - Me cruce de brazos.

Lys - Si supiera no....- Fue interrumpido, la puerta de la habitación se abrió dando paso al doctor.

Doc - Buenos días jóvenes, vine a ver a la señorita - Miro la cama y nos miro a nosotros - ¿Se encuentra en el baño? - Negué. El doctor salio del lugar con cara de preocupado. Me acerque a Lysandro y lo tome por el cuello de la chaqueta.

Yo - No se supone que te quedabas aquí para cuidarla!? - Descargaba toda mi preocupación y enojo con él. Se soltó de mi agarre y me dio un leve empujón.

Lys - Yo también estoy preocupado. Pero al contrario de ti no me quedare aquí a echar culpas, me iré a buscarla. - Y sin agregar mas se fue. Salí tras él pero el doctor me detuvo. 

Doc - Confirme con seguridad y efectivamente la joven abandono el hospital hace menos de una hora. Pero lo grave de todo esto no es eso, si no... - Paso una mano por su rostro y cabello - El sedante que le dimos era muy fuerte, debería de seguir dormida. Y no solo eso, si no que viendo las circunstancias de lo sucedido es peligroso que ande sola por ahí. - Asentí y me fui corriendo del lugar. Llame por celular a Alexy, le explique brevemente la situación, él se encargaría de llamar a los demás para comenzar la búsqueda de Alice. Ya eran casi las 7 de la tarde, acordamos vernos todos en el parque, nadie tenia noticias de ella. El orfanato, el instituto, las plazas, la cancha de fútbol, su antigua casa, inclusive la pizzeria, pero nada. Rosa y Leight visitaron hospitales para averiguar si en las ultimas horas había ingresado una chica con sus características pero nada. Todos nos encontrábamos sentados pensando lugares probables donde podría encontrarse, hasta que se me ocurrió un lugar y salí corriendo en dirección a el. Al llegar no lo pensé y entré directo, la segunda puerta que debía atravesar estaba entreabierta, termine de abrirla y la pude ver acostada de espaldas a mi. Me abofetee mentalmente por no haberme dado cuenta antes de donde estaría, era algo un poco lógico que quisiera estar cerca de Jared y que mejor lugar que donde estaban todas sus cosas, su habitación. Me acerque a ella y toque su hombro, se giro hacia mi asustada, pude ver que estaba llorando, se le veía pálida, cansada, triste. Cuando me reconoció volvió a girarse pidiéndome que me fuera, pero en cambio me senté a su lado y acaricie su cabeza.

Ar - No me iré, no volveré a dejarte sola. ¿Sabes? Nos hiciste dar un gran susto, llevamos horas buscándote, todos están muy preocupados. ¿Como estas?- Era una pregunta estúpida. No recibí respuesta alguna. Suspiré - Aceptar la muerte de un ser querido siempre será muy difícil, quiero que sepas que te acompaño en tu dolor, es posible que hoy sea muy rápido para comprenderlo pero ahora el cuida de ti desde lo alto del cielo. Me duele verte con lágrimas pero lamentablemente ya no se puede hacer nada. Es normal que llores su partida pero debes de continuar con tu vida y llevarlo siempre en tu corazón, recuérdalo siempre con una hermosa sonrisa. Recuerda también que él siempre permanecerá en tu corazón y en tus pensamientos. Hay personas que parten a otra vida dejándonos una gran pena y recuerdos que jamás podremos olvidar, comprendo que estas afectada con la muerte de tu hermano pero estoy seguro que él siempre hubiera querido verte feliz, al comienzo será muy doloroso pero podrás superarlo. No estas sola en esto, no te dejaré sola nunca mas. 

Se volteo hacia mi abrazándome con fuerza, no dijo nada, solo lloro en mi hombro. Terminamos los dos acostados, ella aferrada a mi con su cabeza sobre mi pecho mientras yo la mantenía abrazada. Mandé un mensaje a Alexy diciendo que estaba con Alice que no se preocupara. Aclaré que no viniera, que seria mejor que no se aparecieran si no hasta la mañana. En toda la noche no pude conciliar el sueño puesto que Alice tampoco podía dormir, cada vez que lo hacia despertaba sobresaltada por las pesadillas y volvía a llorar. Nunca la vi tan mal en mi vida, me partía el corazón verla así. Pero también sabia que no podía hacer nada para impedirlo, únicamente quedarme a su lado.