Noctario

55 2 3
                                    

«¿Soy presencia ausente?, ¿soy sueño de una noche o, acaso, vivencia del día?, ¿soy o no soy? Solo tengo lo que veo».
Asomo la cabeza por la ventana de un patio interior. El cielo se oculta entre ropa tendida y el fulgor estelar se confunde con las nubes ceniza; la oscuridad está bañándose, aun así, en un tenue resplandor lunar. Se pueden distinguir el resto de luces en las viviendas contiguas a la vez que no termino de vislumbrar el fondo de este agujero. Al volver, me golpeo la cabeza con el marco. Se descuadra por un momento la visión.

Retomo el bolígrafo. Me asemejo a alguien. Anoto, tacho y anoto otra vez. Detalles que no convencen, instantes que preferiría ahorrar. No consigo entenderme y escribir ayuda a expresarse, a ordenar el caos propio. Así podré acercarme.

El final de mis trazos será una duda desaparecida.

NoctariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora