La muza del Pintor

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Cómo cada día en aquella casa el silencio era interrumpido por los suaves y armoniosos sonidos de las sonatas clásicas y al igual que cada día los residentes del lugar mantenían una convivencia silenciosa. Cada uno se mantenía inmerso en sus labores, en pocas ocasiones se reunían para hablar o compartir algo, más allá de la cena.

Dina deambulaba por el segundo piso, estaba aburrida de estar en su habitación y no encontraba entretenimiento en los libros, le recordaban su encierro. Mientras paseaba por el pasillo pudo ver que dentro de una habitación la cual estaba abierta, los dos pequeños de la casa jugaban con una pelota lanzándose la el uno al otro mientras hablaban. Se veían realmente tiernos. Los contemplo unos momentos mientras recordaba el tiempo pasado y lentamente se entristecía, así que continuo su camino con las risas de los niños a sus espaldas.

Los demás cuartos permanecían cerrados, en algunos sus ocupantes no se hacían notar.
Al llegar al final del corredor viró a la derecha bajando las escaleras mientras pensaba a sus adentros e intentaba calmar su intranquilidad. Sus pensamientos se interrumpieron al dar con la entrada del salón que en otras ocasiones había pasado el día completo observando los cuadros colgados en su interior,perdiéndose en ellos por horas hasta dar cuenta del tiempo.
No era extraño que lo hiciese ya que las Muchas pinturas tenían un encanto especial para el espectador.

Al ingresar pudo notar unos cuantos lienzos nuevos al igual que los diversos atriles tapados dispersos por el salón junto con variados tipos de pinturas, pinceles, carbonillos y demás herramientas. Al parecer alguien estuvo ocupado en su labor, nuevas e incompletas pinturas reposaban en aquellos atriles junto a las acabadas, las cuales ya estaban presentadas a lo largo de las ampleas paredes cubiertas de cuadros.

El artista encargado de las obras se encontraba perdido entre aquellos paisajes y tétricas escenas.
En el extremo opuesto del salón frente al ventanal que ocupaba casi toda la pared estaba el pintor inmerso en una nueva obra. Aquella pintura estaba siendo trabajada en un enorme lienzo, por lo cual su artista debía pararse sobre una escalerilla para continuar su labor.
Curiosa por aquella nueva obra comenzó a acercarse hasta estar frente a frente con el lienzo.

-Es hermosa.

Al darse la vuelta buscando el propietario de aquella vox no esperaba dar con Dina.

-Eh? Dina.... Que haces aquí? En un intento algo torpe pensó en tapar el cuadro para desviar la atención de Dina lejos de la pintura pero era imposible sin arruinarla. Realmente la situación le incomodaba pero no podía hacer nada.

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