Mi vida.

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"Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta" John Lennon



Cada que pasa el tiempo me doy cuenta de que todo empeora, llegué a la conclusión de que no era feliz, debo aceptar que no me falta nada, pero siento un vacío, me pregunto varias veces ¿Sera por que mi padre no esta?, tal vez solo exagero y no sé por qué me abandonó, o tal vez esta muerto, pero mi madre no me a dicho lo contrario.

La mayoría de los padres jóvenes abandonan a sus hijos por cobardía, en cambio mi madre se quedó conmigo y me llamó Thalia Lee, le pregunté por qué me llamó así, siempre me dice que mi padre y ella me lo pusieron. Mi madre se llama Ámber Lee. Desearía saber algo de mi padre, mi madre no me cuenta mucho de él, la verdad ni sé quién es, ni cómo se llama, ni dónde vive, tal vez mi mama quiere que no me obsesione buscándolo, porque le tengo muchas preguntas, como ¿Por qué me dejaste?, Si amabas a mi mamá ¿Por qué la botaste?, la verdad yo creo que nadie quiere a una chica como yo.

Tengo muchas preguntas que no creo que resuelva, por ahora terminaré la secundaria, estoy en grado 11° y estoy cansada de ir a la escuela, no sólo porque mis compañeros no son agradables, solo me junto con dos amigas llamadas Any y Yaxhara, no las considero mis mejores amigas pero por lo menos ellas no me discriminan.

Ademas de la escuela no soporto estar en mi casa, mi mamá quiere que vaya a una iglesia.

Desde pequeña iba a las iglesias y me gustaba que mi mamá me contara historias de la biblia y que dijera que yo estaría en el cielo, con el tiempo dejé de creer, por diferentes razones. Cuando estaba en grado octavo, mi madre me contrato una profesora de lenguas extranjeras, porque creía que me estaba yendo mal en la escuela con ese tema.

El primer día de clases particulares que tuve con ella, entendí todo, pero ella me vió una camiseta de mi banda favorita y se fijó en mi presentación personal, dijo que me veía como una rockera, ella me miro con desagrado, obviamente no lo decía porque fuera un cumplido y me miró las piernas, seguramente por que traía puesto unas mayas y encima un short.

Al final le dijo a mi madre que nos invitaba a una iglesia para que yo cambiara, cuando la maestra se fue, mi madre me dijo. -debería darte vergüenza, vestida con esa ropa tan fea y esos piercings, tienes que dejar de tener esos gustos tan raros- me dijo mientras cerraba la puerta de su cuarto.

Normalmente la gente me miraba extraño, especialmente los niños y adultos, me acuerdo tanto que tenia mi habitación repleta de afiches y mi madre de la rabia me rompió todo y lo botó, no me importaba, igual compraría más y de mejor calidad que los papeles que tenia ahí. Casi siempre mi madre me critica porque me pinto mucho y por la música que escucho, no lo entiendo no le hace daño a nadie, pero así soy yo.

Un día antes de que me rompiera mis afiches, me había cortado el cabello, a mi madre le encantaba mi cabello, largo, sedoso y negro, cuando era pequeña me decía que resaltaban con mis rasgos y mis ojos cafés, cuando me lo corté se veía lo que ella odiaba de mi (los piercings) tal vez por eso se molestó, no estoy muy segura, pero igual, ya no importa. Al día siguiente, después que la maestra se fue, mi mamá dijo que nos fuéramos a la iglesia, yo acepté, pensé que iba a ser una típica reunión religiosa, pero no fue así.

Llegamos y mi maestra estaba al frente con una bata blanca, recuerdo que tenia aguas y aceites en una mesa, había un circulo de personas, todos con esa bata, repitiendo cosas, que yo no entendía, parecía que estuvieran balbuceando, mi madre me miraba, me empujaron y me untaron esas cosas, tenía rabia y me sentía pegajosa, al final todo acabó y ella me preguntó ¿Te sientes diferente? dime lo que sientes cariño, la miré con furia y le dije que me sentía igual, saqué mi celular y reproduje en el viaje a casa, la canción más pesada que tenía, con el tiempo pasaron más situaciones que me hicieron dudar de la existencia de un dios, o cualquier cosa, ahora no me interesa mucho el tema de la religión.

ÉTERNEL AMOURDonde viven las historias. Descúbrelo ahora