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*Narra Michelle*
Dos meses después...
Estoy acostada en la cama de este hotel pasajero. Mi cabeza está matándome, y necesito despejar mi mente un rato. Prendo la televisión, y pongo el canal de las noticias. Lo primero que sale es el rostro más perfecto y protector que mis ojos han visto. Es Kurt.
"El líder de la mundialmente conocida banda, Nirvana, ha confirmado su separación de la famosa actriz Courtney Love..."
En ese momento apago la televisión. Mierda, no puedo seguir así. Llevo dos meses extrañándolo, dos meses pensando en él, dos meses pegándome en la cabeza por ser una idiota que dejó ir al hombre más especial del mundo. Me pongo mis zapatillas, meto a mis bolsillos las pocas pertenencias que me quedan, y decido salir. Al llegar a recepción para devolver mi llave, me doy cuenta que afuera está lloviendo, y que hace un frío terrible. Pero lo único que tengo es una chamarra deportiva. Suspiro, y salgo a la calle. Cabizbaja, camino unas cuantas calles, sintiendo la pesada lluvia caer en mi espalda. Hasta que un par de manos me detienen, tomándome por los hombros. Asustada, levanto la cabeza, sólo para encontrarme con la mirada más sincera y hermosa que en mi vida he visto...
*Narra Kurt.*
-¿Michelle?- Es lo único que puedo articular.
-Kurt...- Dice con un hilo de voz. Tengo que resistir para no envolverla en mis brazos.
-¿Podemos ir a casa de Krist?- Ella sólo asiente.
Le dedico una media sonrisa, y los dos caminamos aceleradamente hasta casa de Krist, quien vive a sólo dos calles de donde estamos. Toco la puerta de Krist con impaciencia, y al ver que no nos abre, saco la copia de la llave que tengo de su casa, y los dos entramos. Volteo a verla. Está empapada y su cabello gotea. Tiene el maquillaje corrido, y parece que no ha dormido en días. Esta chica es un misterio que quiero resolver. Me observa con la mirada perdida, y como si nuestros pensamientos estuvieran conectados, yo abro los brazos y ella se avienta a ellos. La abrazo con fuerza, y siento su cabeza hundida en mi pecho, mientras mi cabeza está posada sobre la de ella. Su cabello empapado moja mi mejilla. Es el abrazo más sincero y emotivo que he dado en mi vida. Juro que escucho un sollozo de su parte, e inmediatamente me separo para verla. Y tenía razón. Sus mejillas están impregnadas de lágrimas, y sus ojos muestran tanto dolor que un nudo se forma en mi garganta.
-¿Qué pasa?- Levanto su mentón, obligándola a mirarme.
-No pasa nada.-
-Michelle... Háblame, por favor.- Niega con la cabeza. -Ven, acompáñame, necesitas ropa seca.- Tomo su brazo, y la llevo hasta el cuarto de Krist. En el armario hay una caja llena de ropa mía. Así que saco una camiseta de manga larga, los pantalones de mezclilla más decentes que encuentro y un suéter verde. Se lo entrego, y acto seguido se mete al baño. Rápidamente, yo también me cambio de ropa, y cuando menos me doy cuenta, los dos estamos sentados en la cama de Krist.
-Cuéntame que pasa Michelle, por favor.- Está sentada frente a mi, mirándome tímidamente.
-Son muchas cosas Kurt. Pero estoy bien, ¿sí?-
-No estás bien. Y no voy a dejar que te vayas hasta que me cuentes todo.-
-¿Por qué tienes tanto interés? No nos conocemos y podría ser una asesina en serie y me tienes encerrada en este cuarto.-
-Sé que tú no romperías ni un plato.- Se carcajea como loca ante mi comentario.
-Tienes un mal concepto de quién soy.-
-Pues háblame de ti.-
-No Kurt. No quiero llenarte de mi mierda.-
-Vamos Mich, te pusiste a llorar como loca cuando te abracé.-
-No fue nada.-
-Nadie llorar nada más porque si.-
-Kurt, no te importa.- Su comentario me lastima.
-Estoy tratando de ayudarte.-
Abre la boca para hablar, peor la puerta del cuarto se abre. Es Krist, y nos ve sorprendido.
-Díganme que no hicieron nada en mi cama.-
-Claro que no idiota.- Digo.
-Perdona Krist, yo ni si quiera debería estar aquí.- Michelle se levanta, pero me da tiempo de detenerla. Krist me mira comprensivo, y sale del cuarto, dejándonos solos de nuevo.
-Michelle deja de hacerme esto.-
-¿Qué?-
-¡Me dejas! Estoy enamorado de ti. No sabía que era posible el amor a primera vista hasta que te conocí. No me dejes ahora.-
-Acabas de terminar con Courtney.-
-¿Esa es la excusa? ¿Courtney es el problema?-
-En realidad... Ella y yo fuimos amigas hace varios años y... Joder Kurt, ella me de mucho miedo.-
-¿Crees que yo dejaría que ella te hiciera algo?-
-Tampoco quiero que te haga daño a ti por mi culpa.-
Me ve con toda la culpa del mundo, y me siento terrible. Sin decir nada, me acerco a ella y la rodeo con mis brazos. Sé que lo necesita.
Después de un rato, se separa y la obligo a mirarme. Tiene los ojos rojos e hinchados. El dolor que se esconde en su mirada es impresionante.
-¿Por qué no nos vamos de viaje?- Le digo sin más.
-¿Qué?-
-Si, podríamos tomar un crucero y huir del mundo una semana.-
-Los cruceros son muy caros.-
-Puedo pagarlo.-
-No quiero que gastes dinero en mi Kurt.-
-Ya, deja de poner excusas. Vamos a que hagas una maleta y nos vamos.-
-No puedo hacer una maleta. No tengo nada.-
Prefiero no hacerle preguntas sobre el tema, pero me imagino que por ahí va la respuesta al misterio que es...
Holaaa, perdón por él capítulo culeis, prometo que lo que sigue será mejor y muy zukulemtho. Gracias por leer. Comenten y voten.❤️

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⏰ Última actualización: Mar 01, 2016 ⏰

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El músico que quería vivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora