Diario de una adolescente

Cpt1: UN NUEVO COMIENZO

Hola chicas, mi nombre es Jessica Halls, tengo 15 años, y vivo en Barcelona. Os cuento todo esto porque hace tansolo una semana que mi vida no tenia nada en especial, si, lo vamos a empezar ahí os parece?

Escucho la puerta abrirse, y mi padre viene hacia el comedor, muy feliz. Esta tan feliz que hasta me da un abrazo. Mi padre nunca esta cuando lo necesito, i ahora viene y me da un abrazo. Soy la unica a la que le parece raro? Empieza a bailar tontamente, provocando que mis ojos se aparten de dolor. Mi madre se lo mira igual que yo. Que puede haber pasado para que mi padre esté así?

- Me han dado una faena de profesional chicas! A LOS ANGELES! No es genial?? - Mi cuerpo se vuelve piedra.

No nos mudaremos OTRA VEZ no? Me quedo en silencio hasta que logro dejar a un lado mi estado de choque. Y para entonces solo grito:

- Que?? - Veo que mis padres me miran interrogando. Yo sigo con mi discurso anti-mudanzas - cuando?!!! No me podes hacer esto OTRA VEZ!!! Siempre, siempre, SIEMPRE haceis lo mismo! Siempre que consigo que mi grado de popularidad augmente, y conozco a gente, hago mogollon de amigas, siempre cuando consigo esto, nos marchamos a otro sitio. Sabes cuantos e-mails tengo que escribir para no perder el contacto con mis ex-mejores amigas? - Digo gritandoles por los nervios - y que les voy q decir a Laura, a Gala, a Ana, a Gisela, a Maria... A todas!!! No les puedo hacer esto! - Pero mi madre, siempre opinava.

Esta vez, solo puso ojos de gatito, i con una vocezita suave, dijo:

- Cariño, tu sabes bien que no andamos muy bien de dinero, y un trabajo en la ciudad de los sueños, en Holliwood, no nos iria nada mal. No te hace ilusion? Ni un poco? - Dijo mi madre.

Me levanté de un sopetón, e ignorando a mi madre, que intentó cojerme del brazo para pararme, abrí la puerta y la cerré de golpe. Eché a correr. La verdad es que no soy de esas chicas que sueña con ir a LA, y convertirse en una superestrella famosa, solo quería una vida normal, casarme con el amor de mi vida ( Brandon, el tiobueno del instuto, un semidios, lo te tendriais que ver, con su pelo extremamente rubio y sus ojos verdes... ) y tener dos hijos. Pero ahora me tendria que olbidar de mi superguapo ex, ( me enganyo por mi enemiga Sara ) si... Deprimente. Bueno, y solo pensando en esto, me planté en casa de Laura. Ella es mi mejor amiga, no es normal chicas? Rebusqué la llave de mi casa en su bolso, abrí la puerta, subí las escaleras de su casa, me planté en su habitación y me tire en su cama. Casi no le dió tiempo a reaccionar, estava en su escritorio, escuchando musica. En cuando me ha saludado con un beso en la mejilla, y lo desembucho todo.

- Qué?????? - Dice cuando no tengo nada más que añadir - no te puedes mudar ahora! Viene la parte en que tu evitas a Brandon y él te intenta recuperar, siendo humillado en todo el instituto!!! - dice exasperando.

- Pues en cuando eso pasé, yo ya no estaré. - Digo mirando el suelo.

- Tienes que mirar el lado positivo, en LA, seguro que encuentras miles de Brandons! Ya verás! - Dice sonriendo.

- No sé si eso es malo, o bueno. - Digo yo mirando abajo.

- El caso no es este, es que acabarás yendo a LA quieras o no, ya has escuchado a tu madre, así que, intenta ser feliz, vale?? Y escribeme, MUCHO!!

Y así es como ahora estoy sentada en una cafeteria en un aeropuerto, comiendo mi sandwich mientras miro a mi hermano Alex, con unos cascos a tope de volumen bombeando musica heavy a sus orejas. Tiene 18 años, y su mayor deseo, convertirse en esos locos que tocan musica heavy mientras mas locos gritan animandolos, si, tocar la bateria. Pero es que mi hermano nunca ha visto siquiera una bateria, bueno, menos en fotos. El pensava lo mismo que yo en referencia a LA, pero mi padre le dijo que si se portava bien, le comprarian una bateria y le pagarian clases, así que ahí esta mi hermano, meneando los brazos como un loco, como si tubiera de verdad una bateria enfrente. Y mis padres sonriendose mientras comen un enorme bocata. Cacho família tengo. A si, estamos en esta situación porque el avión se ha estropeado.

Cuando porfin nos dicen que podemos subir al avión, estoy de muy mala leche, así que me siento al lado de mi hermano que se pasa tres horas haciendo lo mismo que hacia en la cafetería. Normal? No mucho. No os voy a contar las tres horas de avión que pasé, serian algo así como "aburrimiento, aburrimiento, aburrimiento, aterrizaje". Si, mucho aburrimiento por el medio.

Cuando bajé, un sol me sonrió, acompañando ese día de verano. Yo solo pense " porfavor, que haya encontrado mi lugar al fin".

Nos subimos a un taxi, el cual dejó a mi padre en su trabajo, y a nosotros frente una casa gigante enfrente una playa, gigante también. Me bajé del coche entusiasmada, lo cual se me pasó en cuando vi a una família de tres miembros y una niña pequeña saludandome. Oh genial, un adolescente, chico. Vecinos?

- Ah, se me olvidó, estos són nuestros compañeros de casa. Se ofrecieron a partir el alquiler con nosotros muy amablemente. Sed amables.

Genial, empezàbamos. Chicos.

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