Entre dos mundos [Resubiendo]

Capítulo 16: "El encuentro"

Pov Akihiro (kya okno xd):

Me levanté a las 8 am para comenzar a practicar, cuando me dí cuenta que Kirishima estaba ahí en el patio, haciendo abdominales.

-¿Practicando tan temprano, Kirishima? -le pregunté de la nada, logrando que ella diera un saltito del susto y me mirara horrorizada. No pude evitar reírme un poco-.

-Uh... -suspiró al verme- Si, estoy practicando un poco.

-¿Para derrotar a los ángeles oscuros?

-Si, y para volverme más fuerte.

-Ya veo -le dije, sentandome a su lado para imitar su ejercicio- ¿Están todos durmiendo?

-No, Yuuki salió a buscar un cadáver, desde ayer que tiene hambre.

-Debió avisarme y podría acompañarle -le contesté-.

-Neh...

-¿De qué hablaron ayer?

-¿E-Eso importa? -me preguntó deteniéndose, para jugar con su cabello a la vez que miraba las puntas-.

-No, pero eres como un libro abierto, se nota que algo ocurrió.

-¡¿Qué?! ¡Yo no soy un libro abierto!

-Claro... -contesté restándole importancia- ¿Tienes planes para hoy?

-¿Planes? no realmente -me contestó con naturalidad- ¿Por qué?

-Ah, no, por nada -una descartada...-.

Apenas dije eso ella se acercó a mí y comenzó a tirarme de la ropa, sin dejar de insistir para que le diera la razón de mi pregunta. Qué tipa más persistente...

-Solo decía, porque si no tienes nada que hacer me gustaría que entrenaras más -le dije- eso es todo.

-Andas raro, ¿sabes? -me dijo- Naturalmente te importa poco lo que me pase.

-Se me dió la gana -dije buscando ropa limpia- ¿Ha llegado el gas?

-Mhm, ya no necesitan cantar -se rió-.

-Ja... ya veo -contesté caminando hacia el baño para ducharme. Aún debía alistarme para llegar al sitio indicado en la nota-.

[...]

Eran las 12:48. Una buena hora para ir al lugar predestinado.

No entiendo porque debo andar perdiendo el tiempo en estas bobadas, pero bueno, no tenía opción.

-¿Vas a salir? -me preguntó Kirishima al ver que abrí la puerta-.

-Mhm -asentí-.

-Entonces toma -me dijo entregándome una sombrilla- Hace mucho calor. Podría darte insolación.

-Eh... ¿Estás preocupada por mi? -le pregunté con una sonrisa burlona-.

-¡Ni de broma! -me contestó con las mejillas rosadas- Lo hago porque... porque si te pasa algo Rumi se pondría triste.

-Ah ya veo, gracias -le agradecí recibiendo la sombrilla- Cuida a Rumi en mi ausencia, ¿si?

-Claro -asintió ella-.

[...]

No sé cuantos minutos caminé, pero logré llegar a tiempo a la fuente del parque central.

Era un lugar tremendo, tenia ciclo vías y mucho pasto por todos lados, dandole un toque a los juegos para los niños que se encontraban ahí. Sin duda debí traer a Rumi conmigo, me lo imagino riendo en los columpios y tirandose del tobogán rojo que se encontraba junto al sube y baja. Sería lindo verlo jugar, divertirse, hacer cosas que un niño normal hace.