Cuando todos se marcharon, se quedaron los tres a solas. Wendy no había entendido el ultimo comentario de Peter ''No destrocéis mucho a Wen, que os conozco'' ¿Que quería decir con eso?
Wendy: Decidme chicos, ¿Que vais a enseñarme vosotros? *Pregunto intrigada*
Luca: *Compartió una mirad de complicidad con su hermano* A volar.
Wendy estaba, lo mas confusa que podía estar en esos momentos.
Wendy: ¿A... volar?
Adam: ¡Si! ¡Sera divertido!
Luca: Si, pero antes tendrás que atraparnos.
Antes de que Luca pudiera terminar la frase, ya habían salido corriendo, a Wendy le costo reaccionar a aquella estrategia pero enseguida se levanto y salio tras ello, por suerte, le gustaba correr.
Los gemelos y Wendy parecían unos niños pequeños jugando por las calles de Londres. Hasta que los gemelos se pararon en un callejón, Adam junto las manos, Luca se subió a ellas y este impulso a su hermano hasta las escaleras de incendios y después salto para ponerse a su altura, Wendy no daba crédito a lo que acababa de ver, los gemelos parecían acróbatas. Cuando ella llego a las escaleras ellos ya estaban arriba, y ella tubo que apañárselas para llegar hasta arriba.
Luca: Cuanto has tardado Wendy, creíamos que serias mar rápida.
Wendy: Dado que he tenido que salir corriendo detrás de vosotros y me habéis echo subir hasta aquí sin ayuda... yo creo que no ha estado mal *rió*
Adam: En eso tiene razón.
Luca: ¿Por que no empezamos con esto? Se nos va ha hacer de noche.
Wendy: ¿Y que tengo que hacer?
Luca y Adam le explicaron que le iban a enseñar, los chicos eran muy ágiles y eso le iban a enseñar a poder saltar de un edificio a otro, a impulsarse gracias a otra persona...
Lo primero de todo era comprobar su elasticidad, la cual era muy buena. Pasaron toda la tarde practicando acrobacias y métodos para escapar, donde otros veían el cielo ellos veían una salida.
Al final del día Wendy acabó muy, muy cansada y se tumbo en el suelo.
Wendy: Ya hemos terminado ¿no?
Luca: La verdad... es que todavía hay una última cosa...
Wendy: ¿¡Enserio!? *dijo mientras se levantaba cansada
Adam: Si, pero esto es fácil. Verás, esta calle es estrecha y te vendrá bien para empezar, lo único que tienes que hacer es llegar al otro tejado, y sino agarrarte a la cornisa.
Wendy: Chicos, ¿acaso no visteis lo que paso cuando lo intente el otro día?
Luca: Claro, ¿Por que te crees que hemos estado haciendo estas cosas toda la tarde?
Wendy no contestó.
Adam: Iremos nosotros primero, y después vas tu ¿vale?
Wendy: *suspiró* Esta bien.
Los chicos se echaron hacia atrás, como el otro día, y saltaron de uno en uno, hasta que le llegó el turno a Wendy, Se echó hacia atrás como ellos, pero antes de salir hacia el siguiente tejado pensó: ¿Podría hacerlo? no estaba segura de todo aquello y se plateó si el marcharse se casa había sido buena idea.
Luca: ¡Animo Wendy!
Adam: ¡Puedes hacerlo!
Si, podía hacerlo, había estado toda la tarde haciendo cosas que no pensaba que podían hacerse. Podía hacerlo. Tenía que hacerlo.
Wendy: Allá voy... *susurro casi inaudible*
Wendy alzó la mirada. fijo su objetivo y echó a correr. Cuando dejó de tocar el suelo, el tiempo parecía detenerse para ella, era una sensación agradable, por unos momentos podía volar, se sentía libre, imparable. Pero ese pequeño sueño duró poco, cuando abrió los ojos todo pareció acelerarse, hasta que tocó el suelo. Lo había conseguido.
Wendy: Lo conseguí... *susurro*
Luca: ¡Lo has conseguido!
Los tres se levantaron del suelo y celebraron aquella hazaña.
Adam: Vamos, se hace tarde, y desde qui no hay mucho hasta el refugio, podemos llegar saltando.
Wendy estaba hasta los topes de adrenalina, podía hacer cualquier cosa en esos momentos.
Wendy:¿Vais a hacerme echar otra carrera?
Los chicos rieron.
Wendy: Por que esta vez no seré yo la que pierda. *salió corriendo*
Luca: ¡He eso no vale!
Wendy:¡Claro que vale! vosotros me habéis echó lo mismo.
Los chicos salieron detrás de ella. Se estaban divirtiendo mucho saltando de tejado en tejado, parecían monos jugando entre árboles de la selva, pero en realidad eran unos niños jugando, nada más.
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El autentico país de nunca jamás
Teen FictionHan pasado diez años desde que Wendy Darling jugaba con su mejor amigo y vecino Peter Collins. Ahora Wendy tiene 16 años, va al instituto y tiene nuevos amigos, pero algo va a cambiar, algo que le hará replantearse toda su vida.