POV. Mariel.
Desperté por un leve cosquilleo en la mejilla, abrí mis ojos y vi el cintillo del pijama de Jennifer, me levanté alarmada y la vi con una enorme sonrisa mirándome.
-Buen día--Buen día- imité su gesto -¿Paso algo entre...- nos señalé.
-No, solo dormimos juntas, fue todo- se sentó en la cama -Y hablamos hasta que te quedaste dormida-
-¿De qué hablamos?-
-Muchas cosas, por cierto, quedó una conversación inconclusa-
-¿Cuál?-
-Primeras veces-
-Oh, eso- caminé hasta la cama
-¿Qué tipo de primeras veces?- pregunté mientras me sentaba a su lado.-Me quedé en primer beso, ¿Cómo fue?-
-Umm, fue en segundo de colegio, había una chica que adoraba en secreto, Zara, un día yo estaba en el límite del colegio, sentada en una piedra y viendo la nada, ella se sentó a mi lado y puso una mano en mi pierna: "Hace tiempo que despertaste en mí cierta curiosidad", dijo después de unos segundos; desvíe la mirada del horizonte y la vi: "¿Qué tipo de curiosidad?", ella solo sonrió y se acercó más "De esa que solo se quita probando", susurró. "¿Y qué quieres saber o probar?", traté de sonar desinteresada; soltó una leve risa y dijo "Que no haz besado a nadie", puse cara rara unos minutos y respondí "Es verdad ¿Y tú vienes a qué?". Se acercó demasiado a mí "A ayudar". Fue lo último que dijo antes de besarme- hice una pausa -Yo la besé cómo vi en las películas, no sabía si estaba bien o mal, joder, era la chica de mis sueños, debía aprovechar y lo hice, la besé hasta que ella se apartó, tenía los labios rojos y respiraba pesadamente igual que yo "Dijiste que no sabías besar", dijo: totalmente sorprendida: "Lo haces realmente bien", agregó. Yo solo sonreí y traté de controlar la situación: "Es talento natural".
Fue lo último que dije antes de irme del lugar--¿Y qué hizo Zara?-
-Buscarme al día siguiente para conseguir una cita conmigo- levanté los hombros -Según las encuestas, soy buena besadora- solté una carcajada -¿Y tú, cómo fue?-
-Un total desastre, eran los últimos días en el colegio a poco del fin de curso, y yo no tenía pareja de baile, puesto que todos los chicos pasaban de mí al saber que era gay y en esos tiempos ninguna mujer era capaz de declararse abiertamente, en fin, la cosa está, en que un día antes de la graduación, yo estaba en una zapatería trabajando, y llegó Carla, la chica verano de mi colegio, así que imagina cómo era-
-Uuf, las chicas verano eran jodidamente ardientes y sexys-
-Lo sé, el caso es que llegó a la tienda y se acercó, yo estaba de espaldas, así que no la vi entrar, hasta que me abrazó por la espalda y susurró en mi oído: "Llamaste mi atención", giré para verla y dije "¿De qué?", puso sus manos en mi cintura y me acercó más "De besarte". No me dio tiempo de responder, estaba tan nerviosa que me puse tensa y apreté mis labios, ella se apartó con la cara rara y dijo después de segundos: "No sabes besar, ¿cierto?". Negué con la cabeza totalmente apenada "Descuida, yo te enseño", y me besó nuevamente-
-Era mala enseñando entonces- comencé a reír.
-¿De qué hablas?- preguntó confusa.
-Pues, a mala profesora, mala aprendiz- levantó los hombros.
-¿Insinúas que beso mal?- puso cara de indignación.
-Descuida, eso se puede arreglar con práctica- le di un guiño.
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Entre mis letras
SonstigesElla era excesivamente ordenada, yo en cambio era el desastre mismo. Lo único que nos unía, era la pasión por la literatura, ¿Qué pasa cuando dos tipos de caos colisionan?, ¿Se mueren, o se unen para crear algo nuevo?