El hospital psiquiátrico

3.1K 137 29
                                    


(Esta historia estará contada en primera persona, por las dudas)

Era un día frío y oscuro de invierno. Me llamo Luis, soy policía, y estoy muy asustado...

Eran cerca de las 12 de la noche y nos llegaron cientos de llamadas denunciando ruidos extraños, gritos concretamente. Mi equipo y yo nos mirábamos extrañados, era de esas pocas veces que nos llegaban varias llamadas simultáneas, pero esto ya lo superaba con inmensidad.

Alistamos el vehículo y partimos a la dirección dicha por los denunciantes... Nuestro peor error... Si no les digo que al llegar nos invadió un miedo con tan solo mirar la estructura... puede que no me creas jamás... pero soy un superviviente de los cuatro que fuimos a ese maldito hospital.

Era una estructura muy dañada, sin cristales, quizás con un simple toque se derrumbase, era bastante alto, unos cinco pisos de altura, y unos cinco más bajo la tierra.

Entramos con bastante miedo... en eso, le digo a uno de mis compañeros

-Oye Richard... es bastante espeluznante este lugar, parece muy abandonado, ¿Por qué la gente llamaría por ruidos?-

-No lo sé Luis... es algo extraño, poco veo en este lugar-

Después de iluminar algunos lugares con nuestras linternas y subir algunos pisos escuchamos algo caerse

-¡Mierda! , ¿Qué ha sido eso?- Grité sobresaltado -

-No lo sé... que nadie se mueva... -Dijo Carlos muy tranquilo-

De pronto nuestras linternas dejaron de iluminar por unos diez segundos... A lo poco que se prendieron, notamos que Richard ya no estaba con nosotros... Algo o alguien estaba tras nosotros...

Ya que no vimos nada en estos pisos... decidimos bajar... otra terrible idea. Era el segundo piso bajo tierra, eso te ponía cada vez más tétrico.

Nadie se imaginaba lo que nos estaba esperando, las paredes llenas de sangre, muy fresca, en ese instante, temimos lo peor... Creímos que esa era la sangre de nuestro compañero perdido... Pero no, pocos minutos después escuchamos un fuerte grito, reconocimos ese grito al instante, era de Richard sin dudarlo.

Corrimos hasta donde escuchamos su desgarrador grito... no pudimos creer lo que teníamos a nuestros ojos... Era nuestro compañero, descuartizado, sin los ojos, sin la piel de las mejillas, no tenía los brazos ni las piernas... era horrible verlo así.

Cerramos la puerta de aquella horrible habitación, se volvieron a apagar las linternas, esta vez... Carlos ya no estaba, solo notamos su grito desesperado, Solo quedábamos José y yo...

Seguíamos bajando, cada vez con más y más miedo, nunca debimos de haber venido. No entendía por qué seguíamos bajando, pero lo hacíamos, no lo entiendo, cada vez el ambiente era más tétrico, habían palabras escritas en la pared, muebles rotos, estábamos en el mismísimo infierno.

Al rato de vagar por ese lugar, nos dolía mucho la cabeza, solo queríamos irnos de allí, no sin antes encontrar el cuerpo de nuestro amigo y compañero de trabajo. Logramos escuchar un grito fuerte, demasiado grave para ser de nuestro compañero, algo más estaba con nosotros.

En un abrir y cerrar de ojos, algo nos golpeó en la cabeza a ambos, no sabíamos dónde nos encontrábamos, y menos él, mi compañero yacía en el piso, muerto y desangrado, al parecer, todos estaban en el mismo sitio, paredes ensangrentadas, llenas de partes humanas, entonces lo vi... una persona vestida con una túnica negra y una máscara de médico de principios del siglo 20. Tenía varios instrumentos para cortar en una mesa a su lado, y un cuchillo bastante grande en la mano, se acercó a mí, y con una voz bastante tenebrosa me dijo: Nunca hables de lo sucedido en este hospital, o terminaras como tus queridos amigos...

Luego de haberme metido bastante miedo, empezó a cortarme los dedos, de a poco, como si estuviera cortando algo muy frágil, me hacía sufrir con cada pasada de ese puto cuchillo, tomó mis dedos ya cortados y me los mostraba uno por uno, como chorreaban tanta sangre...

Después de eso, no sé qué pasó, creo que me drogo y me dormí, lo que si se, es que tenía las heridas vendadas y estaba fuera del hospital. Tenía un dolor muy fuerte en el pecho, al revisar si tenía algo, me encuentro con una gran herida cerrada, y a mi lado había un cuaderno explicando lo que me había pasado:

Luis...

Como verás he puesto un dispositivo en tu pecho, ahora sé dónde estarás, que dirás, que miraras, así que ten mucho cuidado con revelar algo sobre lo que hago aquí. Si lo haces, este dispositivo soltara un líquido dentro de tu corazón el cual te matara lenta y dolorosamente, ten cuidado de lo que dices, pues puede resultar fatal, en este caso lento...y doloroso...

Atte. : ...

Un escalofrió recorrió mi cuerpo a la velocidad de la luz, no podía creer que esto era verdad... Nuestro vehículo aún seguía donde lo dejamos, pero en esta condición, no podía conducir...

Llegue a mi casa a pie, me dolía demasiado la cabeza, tal vez por la droga que me puso. Ahora, una semana después, en estos minutos que estoy redactando esto... Me estoy sintiendo muy mal, al parecer... ese líquido ya corre por mi sangre, me está matando lentamente... el... tenia...razón...nunca... vayan a ese hospital...

El hospital psiquiátricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora