Un corazón por sanar

27. Querida Lia.

Querida Lia:

No sé muy bien para que te escribo, se supone que ya no debería ni pensarte (cosa que aún hago, por cierto), solo creí que debía hacerlo.

¿Recuerdas que dije que no sabía cuando ni cómo me enamoré de ti? Bueno, no fue del todo cierto.

Cambiaré de tema, me entenderás mejor.

¿Recuerdas cuando terminé con Lucía? Bueno, no te dije bien la razón.
Cito lo que ella me dijo cuando cortamos (y yo no te mencioné a ti): "Es que no te has dado cuenta todavía, no lo sabes, pero el sentimiento está allí. Y cuando recién reacciones sobre ello, yo soy quien sobrará aquí. Y a nadie le gusta sentirse un mal tercio".

Tengo buena memoria, por cierto.

Ella se refería a ti. Y bueno, así pasó. No me di cuenta en ese momento (lo cual no tiene importancia, supongo que el resultado de habértelo dicho habría sido el mismo).

Supongo que allí empezó el "cuándo". ¿El "cómo"? De ese si no tengo idea. Me jodí con esa respuesta.

O tal vez siempre estuve enamorado de ti y no lo sabía (tal como dijo Lucía).

Pero fue bueno, bonito más que todo (¿los chicos usan esa palabra? A veces soy medio anticuado).

Como sea, lo único de lo que estoy consciente es que me encantaba verte todos los días, hacer que sonrías, acompañarte a todos lados, hasta no hacer absolutamente nada sonaba genial si era al lado tuyo.

Pero por como decidimos (o decidí yo), no hubo más salida que dejar de pasar tiempo juntos.

¿Sabes? Me puse a pensar un rato, y creo que fue lo mejor habértelo dicho. Porque sino lo hacía y me guardaba esto (la por primera cosa que nadie sabría y quedaría oculta para mí) seguiría siendo tu amigo, sí, sería bueno; pero también sería consciente de que algo entre nosotros nunca iba a pasar y si te enamorabas de otra persona que no fuera yo, probablemente me habría vuelto loco y la persona más destruida del mundo.

Estoy un poco roto ahora, pero con esto si puedo vivir (creo), con la otra opción no.

Dios, no sé que estoy diciendo...

Dime que puedo hacer. Porque yo ya no sé. Perdí esta batalla y no tengo idea de que hacer para recuperarme. Excepto olvidarte, olvidar que esto pasó, olvidar que te conocí, olvidar... todo.

Por favor, no llores, detestaría saber que lo estás haciendo.

Lo siento mucho, de verdad que lo siento, pero ya tengo que olvidarme de ti, o al menos intentarlo. Te amo, que eso no se te olvide nunca.

Atentamente, con todo el amor y dolor del mundo,

Joseph Sanders.

P.D: Lamento las manchas de tinta en el papel, estaba llorando. Y por favor, no te sientas mal de saber que lloro, los hombres también lo hacen.