Todo el mundo piensa que va a morir de viejo, con ochenta, noventa, o incluso cien años. Piensan que algún día se irán a dormir como hacen siempre y que no se volverán a despertar nunca más, que morirán de una manera indolora y sin ser conscientes, pero la verdad es que poca gente muere así.
Mañana me puedo morir, como tantas personas mueren cada día por un accidente de coche, de un infarto, de un golpe en la cabeza, por una enfermedad como puede ser el cáncer y de muchas formas más...
Si muero mañana, la gente me recordará por las cosas que he hecho, por lo que transmito a los demás, por lo que soy, y si me pongo a pensar, ¿que he hecho en mi vida? Pues realmente no he hecho lo que me hubiera gustado hacer, pensando que todavía me queda mucha vida por vivir. No es así, no sabes cuánto te queda. Pero no hay que arrepentirse de lo que uno ha hecho en su vida como hacen muchas personas. Hay que aprender de los errores, no preocuparse por ellos. Como me dijo una gran persona «Si tiene solución ¿para qué preocuparse? Y si no tiene solución ¿para qué preocuparse?». Con eso no quiero decir que no haya que pedir perdón. Cuando una persona reconoce su error y pide perdón, es una gran persona, inteligente y honesta.
Si muero mañana me gustaría que me recordarán por ser una buena persona, por alegrar a los demás. Me gustaría dejar huella y buenos momentos en las memorias de esas personas importantes para mi, por esas risas, juegos, amistad, amor, cariño... Porque mientras siga en la memoria de los demás seguiré viva hasta que dejen de recordarme.
Hay que empezar a vivir la vida de una manera que verdaderamente te guste. Al fin y al cabo todo el mundo muere, nadie vive eternamente. Aunque haya religiones que crean en la eternidad, el paraíso o la reencarnación.
No me da miedo pensar como moriré, o de qué forma. La verdad es que me da igual, de algo tendré que morir, ya sea de viejo o de cualquier otra cosa. Lo que me da miedo es el recuerdo que les dejaré a los demás, pues como bien he dicho antes, mientras yo siga en la memoria de los demás, seguiré viva.
Todo acaba, las personas mueren, las flores se marchitan, el hielo se derrite, el café se enfría, el fuego se apaga... Nada es para siempre, ni sabemos cuánto tiempo puede durar, así que haz todo lo que te guste, todo lo que quieras, disfruta, antes de que tu tiempo se agote y no puedas hacer eso que tenías en mente hacer.
Espero que os guste y reflexiones con lo que queréis hacer con vuestra vida.
Gracias por leerlo, besos.