1. Unos meses atras

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Aquí estoy desde mi casillero observando todo a mi alrededor como a diario, los grupos de estudiantes en su mundo. El colegio O'Reilly es magnífico. Tiene equipos de deporte, artes, grupos de estudio; en fin todo lo que se puede desear para sentirte bien en un colegio. Pero si hay algo en lo que siempre me detengo a observar específicamente es a Dylan. Digamos que es increíblemente guapo, alto, con unos dientes jodidamente perfectos, tiene unas largas pestañas que hacen su mirada muy seductora. ¿Su mayor defecto? Es el típico popular y MUJERIEGO que todas quieren, y quien por cierto tiene dos novias; no una si no DOS. Soy muy inteligente como para entender que no debería fijarme en el por como es, pero hasta la reina de la inteligencia se fijaría en semejante tipaso.

Vayámonos unos meses atrás cuando Lyah y Roxy se enteran que el tipo las engañó.

Allí estaban los tres en el medio del pasillo en un pequeño estado de shock

-Puedo explicarlo todo chicas, no es lo parece-comenzó Dylan intentando calmar a las muchachas que realmente estaban hechas una fiera.

¿De verdad no es lo que parece Dylan? - gritaron histéricas y Lyah lo abofeteó y señores, que bofetada yo no me atrevería a herir esa chica.- Más vale que digas de una maldita vez porque no es lo que parece o acabaré llenando ese rostro de golpes.

- Lyah, Roxy; las quiero son unas novias increíbles pero en una tengo lo que en la otra no, así que por eso decidí estar con ambas.- pero ahora fue Roxy quien dio la segunda cachetada y se dispuso a hablar por fin.-Eres un poco hombre Dylan mira que jugar con dos a la vez, te fuiste demasiado lejos. De más está decirte que no volverás a saber de nosotras, aunque claro de seguro fuimos uno de tus tantos jueguitos imbécil. Ah, y antes de olvidarlo, debes aprender a conocer cuando es que una novia te está enviando señales sexuales; aunque lo más seguro no las viste por andar detrás de mas estúpidas que de seguro te dieron el sexo que nosotras ridículamente mendigamos y no nos diste. Vámonos Lyah.

Así es señores, estas chicas estaban sacando al aire todos los trapos sucios que tuvieron en una relación de cartón con el deseable Dylan. Ninguno de los tres notó mi presencia en el pasillo ese día, pero si vi lo lastimadas que quedaron esas chicas así que decidí ir a decirle un comentario que tal vez hiriera su gran ego; y digo tal vez porque nunca he sido buena con eso de los "insultos".

- Vaya Dylan, dos chicas y dijiste que es porque ninguna de las dos tenía lo suficiente? Realmente debes tenerlo muy pequeño porque además no pudiste mantener a ninguna de las dos. Imbécil poco hombre. - dije sintiéndome algo victoriosa como si fuese yo la engañada y abandoné el pasillo



Volviendo al presente, Lyah y Roxy se hicieron muy amigas y muchas veces suelo compartir con ellas durante algunas clases; por lo que ellas están al tanto que yo presencie su humillante ruptura y aparte somos buenas compañeras. Cada una tiene una personalidad descabellada y muy contraria la una de la otra y se que algún día harán que Dylan pague por lo que les hizo.

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