~Quinta Parte~

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Heechul no necesito que le dijeran donde se encontraba la cocina, ya que el delicioso olor de café recién pasado y beicon siendo frito lo condujo hacia ahí, como una polilla siendo atraída por la intensa luz de un foco.


Su estómago rugió en manifiesto y su boca se hizo agua al ver las exquisiteces que estaban servidas en la barra de la cocina, hasta que había sentido el delicioso olor de la comida no se había dado cuenta de lo hambriento que estaba, necesitaba alimentarse para luego poder averiguar cómo llego a la casa de su salvador, lamentablemente su memoria le estaba jugando una mala pasada ya que no recordaba mucho de la noche pasada.


—Toma asiento — le dijo su salvador, indicándole un taburete; él se sentó con premura, ya que estaba a punto de salivar de lo sabroso que se veía toda aquella comida —Vamos, come, debes de tener hambre.


Y eso fue todo lo que necesito Heechul para echar diente de toda la comida que tenía adelante, totillas, huevo, beicon, tostadas, todo fue arrasado en unos minutos por culpa de su voraz apetito; se disponía a servirse un poco más cuando alzo la vista y vio que unos penetrantes ojos oscuros lo miraban con sorpresa.


—¿Qué? — pregunto Heechul.


—¿A dónde demonios se va todo lo que ingieres? ¿O acaso no comes hace más de un mes?


Heechul miro la mesa y entonces se dio cuenta que se había comido más de la mitad de todo lo que había estado servida en esta, un gran sonrojo invadió todo su rostro haciéndolo sentir avergonzado, ¿él se había comido todo eso? Ni el mismo lo creía, pero la evidencia como en un mal sueños danzaba frente a sus ojos haciéndole ver lo hambriento que había estado.


—Mmm... tenía hambre.


—De eso no me cabe la menor duda, pero ¿te encuentras bien?


Heechul frunció el sueño, no era la primera vez que le preguntaba lo mismo, eso trajo a su mente un pequeño recuerdo de la noche anterior o al menos fue lo que él creyó, cuando en su memoria apareció una imagen de él mismo sentado en el sillón recibiendo una taza de manos de su salvador y a este haciéndole la misma pregunta de hace un momento, por lo visto él había llegado a la casa de su salvador por su propio pie, así que la acusación que él le había hecho al otro hombre en la habitación había sido una tremenda tontería.


—Sí, sí, estoy bien, pero... yo quería hacerte unas preguntas... este...tú eres mi salvador...


—¿Puedes dejar de llamarme así? — Interrumpió — Es incomodo, así que te pido que solo me llames por mi nombre.


¡Mierda!, Ese sí que era un gran problema, ya que Heechul no recordaba el nombre del tipo, ¿acaso se lo había dicho? Tal vez ayer, y él no lo recordaba.


—Claro... este... Su... mmm... Se... mmmm...


—No lo recuerdas, ¿Verdad?


Heechul se mordió el labio inferior sintiendo que su cara volvía a enrojecer, así que solo agacho el rostro y negó varias veces. Un suspiro escapo de los labios del otro hombre y luego hablo.


—Mi nombre es Choi Siwon, y ayer yo no te obligue a venir a mi casa, tú me dijiste que querías venir, y no, no pasó nada entre nosotros, yo no me aproveche de ti, ni nada por el estilo, tu... — a Swion se le travo la lengua recordando parte de la noche anterior, "como lo podría decir sin que sonara mal" — Este... ayer te pasaste de copas y quedaste inconsciente después de haber vomitado, por ese motivo mande a la lavandería tu ropa... — Siwon se detuvo al ver que Heechul alzo el rostro repentinamente y su boca se abría y cerraba, como si fuera un pez fuera del agua y estuviera boqueando — ¿Te encuentras bien? Acaso... ¿Recuerdas algo de lo que te dije?


¡¿Que si recordaba algo?!


Como si de un flash se tratara imágenes de la noche anterior comenzaron a aparecer en su memoria: Heechul cayendo sobre el sillón, Heechul bailándole provocativamente a Siwon, Heechul derramando vino sobre el pecho de Siwon y lamiendo de este, Heechul saltando sobre los sillones y tomando de pico de la botella de vino, Heechul besando a Siwon, Heechul vomitando encima de Siwon...


—¡Ahhh! — un grito agudo escapo de su garganta, al momento siguiente sus manos se dirigieron hasta su rostro tapándolo, como si de esa manera pudiera tapar su vergüenza, pero eso era imposible, lo único que quería Heechul era buscar el hueco más cercano y no volver a salir nunca de ese lugar.


Él quería morir, necesitaba morir para no verse en la horrible necesidad de abrir los ojos y tener que mirar a Siwon a la cara, no después de todo lo que había hecho, como era posible que él se hubiera portado de esa manera, por lo visto el ingerir licor era más peligroso de lo que pensaba.


—¿Heechul? ¿Te duele algo?


El orgullo pensó Heechul. El orgullo era algo que le dolía y que no podría ser recuperado fácilmente, además él no podía permanecer más tiempo de esa manera, así que con total resignación, retiro las manos de su rostro y abrió los ojos lentamente.


Aquel hombre tan perfecto y bello lo miraba con total preocupación, llevaba puesta una camisa gris la cual tenía los tres primeros botones desabrochados, mostrando gran extensión de aquel pecho firme y bronceado, pecho en el cual había derramado vino, pecho el cual había lamido, pecho que quería volver a lamer... volvió a cerrar los ojos de golpe ante el camino que estaban tomando sus pensamientos.


Él estaba muy mal, si tenía esos pensamientos sin haber ingerido alcohol, necesitaba una follada con urgencia, y ese hombre le hacia el favor... ¡cállate! y deja de pensar eso, se dijo mentalmente; por lo visto se estaba volviendo loco, estaba teniendo una pelea mental con el mismo, definitivamente se estaba volviendo loco.


—Heechul, estas seguro que te encuentras bien.


Mi cabeza asintió como loca, como si de esa manera pudiera diluir los pensamientos que están siendo atacados por esta.


—Sí, sí, estoy bien, no te preocupes, creo que el comer rápido me hizo daño, eso es todo.


—Mmm, ya veo, pero... ¿Recuerdas algo de la noche anterior?


No podía decir la verdad, definitivamente no lo haría.


—¿Noche anterior? No, no recuerdo nada, ¿Por qué?


—No, por nada — dijo poniéndose en pie — Iré a ver si tu ropa ya está seca — hablo mientras se alejaba hacia un pequeño cuarto que se encontraba a la derecha.


Y entonces Heechul soltó el aire, aire que ni siquiera se había dado cuenta que estaba conteniendo, esto estaba muy mal, definitivamente no volvería a tomar nunca más en su vida, aunque... si necesitaba volver a embriagarse para probar esos labios, definitivamente lo haría...

"En el Momento Oportuno" ~Sichul~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora