¿MORIR?

1 Capítulo: Él

Me llamo Khatlen, tengo 16 años. De altura ni tan alta ni baja, de tez blanca, cabello negro y ojos color miel oscuro. No es por nada pero me gusta que me quieran tal y como soy: ordinaria, sarcástica, malhumorada, cortante, grosera, gritona, con algunos ataques de locura y unos cuantos genes de macho, sino chausito y adiós. Lo mejor de todo esto es que encontré a alguien diferente a mí pero supo quererme y sin querer me enamoré de éste. Por éste tío es que empecé a cambiar y ya no era la misma Khatlen desde entonces...

Dicen que el sufrimiento en silencio es el peor, de esta manera guardas tus sentimientos y llega el momento en que explotas por no tener la capacidad de seguir guardandolos. Por eso sufro abiertamente, si lloro, todos saben que soy yo; ¿la que llora como una mocosa porque no le dan una estúpida paleta?, sí, ésa soy yo.

No era un dia cualquiera (bueno, para mí). El dia estaba nublado, apagado y seco. Las ventanas estaban abiertas y se podía sentir toda la brisa del aire corriendo por mi cuerpo.

Me encontraba en mi habitación, algo grande, las paredes pintadas de un rojo ladrillo decoradas con cuadros, me gusta el arte en graffiti. De mi cama, por la parte derecha se encuentra mi mesita de noche y más allá está la puerta de mi habitación; por la parte izquierda se encontraba mi armario de zapatos, al costado una habitación que la puedo decir que es mi armario de prendas de vestir (pues tengo de todo tipo: desde ropa de baño, hasta ropa para vestir en lluvias extremas), también tengo mi propio cuarto de baño. Al frente de mi lecho se encuentra un espejo largo y grande pegado en la pared, donde me puedo juzgar a cómo me visto dia a dia, al costado de éste espejo se encuentra la ventana, por eso mi expresión de que toda la brisa corre por mi cuerpo, decorada con cortinas color lila oscuro y que para mí va muy bien el juego en combinación...

Eran las 3 de la tarde, cuando desperté de una larga y abrumadora siesta <<de nuevo>>. Me senté y me puse de piernas cruzadas, al mirarme en un espejo que estaba en frente, en la pared; noté que mis ojos se estaban calmando, pues estaban muy rojos e hinchados...

Fue así como me acordé de él.

He estado llorando todo el puto dia, solo por él. Sentía que de nuevo nacía esa profunda tristeza dentro de mí y no pude aguantar las lágrimas, empecé a llorar desconsoladamente <<otra vez>>

Se preguntaran ahora quién es él, pues era mi enamorado... No era el chico más bello del mundo ni el más romántico (pues, a decir verdad, no va conmigo eso del romanticismo, salir y comer chocolates o tal vez en el dia de San Valentín pasarmela chapando con él; sino más bien salir a tomar café y hablar sobre qué haremos en el dia, normalmente solíamos a hacer la vida imposible a nuestros vecinos y esque él vivía a unas tres casas de la mia y nos conocimos a los cinco años en una chocolatada en que mi padre realizó en mi casa y había invitado a todos los niños de la urbanización), medía algo de 1.70 (sí, para mí era alto),de tez trigueña, simpático al conocerlo, era atractivo para mí, de mirada de un niño combinada con la de un joven seductor...

Seguro piensan que nos hemos peleado o algo así; pero es que en realidad no me afectan esas cositas pues (como explique hace ratito) tiendo a ser fría en las relaciones y sin querer, a veces en un estado así era demasiado sincera al dedicarle una sonrisa, seguida de un "te quiero" y un fuerte pero cariñoso abrazo.

Pero lo que ocurre, es que él ya no estaba, me había dejado, me ha destrozado, me ha dejado en un estado infernal... él había muerto.

De la nada empecé a dar un grito, pequeño pero potente, tanto así que hizo eco, tanto así que me quedé sin ganas para seguir sollozando. Éste grito expresaba furia con dolor, tristeza con amargura, pérdida con sufrimiento... ¿Alguna vez perdieron a un ser que han querido durante toda su vida y que cuando por fin piensan que aparece otro para que pueda borrar todo eso que "había en ti", tambien se va? Y esque no solo él había muerto, sino que mi padre tambien me dejó hace dos años.

Fue cuando escucho los pasos de mi madre en las escaleras, llega a la puerta de mi cuarto y toca la puerta.

-¡Hija! Por favor, abre la puerta, no puedes estar todo el dia encerrada- dijo mi madre con la típica voz maternal dulce.

-Mamá, ya desperté, pero aún necesito tiempo a solas, te agradecería si me vas sirviendo una gran ración de tres leches para pasar el momento- dije, sin muchas ganas y con la garganta adolorida por el grito. Y esque en verdad no tenía ganas para hacer nada ahora que no tenía razones para vivir.

-Está bien, pero te voy avisando que tienes visitas. Hay un compañero tuyo que dice que te quiere contar cosas que tal vez te puedan interesar- dijo.

-¿De quién hablas?- pregunte, si bien dejé en claro, no quería ver a nadie hasta avisar que estaba en buen estado.

-Dice que se llama Logan-

-¡¿Qué?! ¡¿Logan?!- pregunte exaltada esta vez, hace tiempo que no veía a Logan y es que se trata de mi mejor amigo (o bueno, así lo consideraba), sólo que repentinamente desapareció y no tuve a otro confidente mejor que él, solo me quedaba estar sola...

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HOLA! SOY NUEVA EN TODO ESTO DEL WATTPAD Y ESTOY EMOCIONADA DE PODER SUBIR UN LIBRO, ESPERO LES GUSTE.

PSD: LES DEJARÉ CON MUCHA INTRIGA.