Para Siempre - Fanfic Wigetta

Noche

Samuel apenas se reconocía en la camisa morada y los pantalones negro. El profundo matiz puso de manifiesto la coincidencia de color con sus ojos y halagaba su tez blanca y cabello oscuro. El material era pesado, ocultando cualquier tipo de bulto antiestético pero no se sentía como si estuviera usando una cortina.

—Te ves guapo —dijo Ismael, acomodandole el cuello de la camisa.—. El pantalon es fantástico.

La ropa era fantástica. —No puedo creer que compró esto. Tal des...

—Si dices desperdicio de dinero, renegaré de ti. —Ismael lo hizo girar y lo miró fijamente—. Es maravilloso que él haga algo como esto, es romántico. Vas a tener un momento maravilloso pasando el rato con Youtubers y la gente glamorosa.

Samuel tragó, pero su garganta estaba seca. Las mariposas estaban rebotando alrededor de su estómago como si estuvieran tratando de encontrar una salida. Había conocido a Luzu y algunos de los otros chicos, pero la idea de codearse con todos ellos le daba ganas de vomitar.

—¿Willy va a recogerte aquí? —preguntó Ismael.

Asintió. —Sí, es en realidad es más cerca para él.

Ismael le sonrió. —Asombroso chico, eres tan condenadamente afortunado. Espero que te des cuenta de eso. Willy es un infierno de buen partido. Estoy celoso.

Un dolor le atravesó el pecho, y se volvió hacia el espejo, parpadeando con rapidez y esperando no tener los ojos rojos. Todo esto estaba casi terminado. Tres días después de Navidad y mañana era su último día de trabajo antes de las vacaciones. Luego estaba Año Nuevo y la Gala.

Willy probablemente ni siquiera estaría alrededor para el evento de Youtube.

Según la señorita Chest, su partner estaba encantado con la mejoría de Willy. No se hablaba más sobre la cancelación del contrato, y la publicista creía plenamente que después de esta noche, su imagen estaría reparada. ¿Y qué tenía eso de malo según dijo la mujer la última vez que la había visto?

—Willy probablemente tendrá la simpatía del público cuando ustedes se separen. —La señorita Chest había dicho—. Así que esto va a funcionar de maravilla.

Dios, odiaba a esa mujer con pasión.

—¿Samuel? —la voz de Ismael se entrometió—. ¿Estás bien?

Su boca se abrió, y quería tanto contarle la verdad a Ismael, pero ¿cómo podría? No era como si Ismael no supiera que se había metido en problemas con los préstamos estudiantiles, pero ¿cómo iba a decirle a alguien que todo lo que había entre y Willy había sido completamente falso?

Excepto por la pasión, estaba seguro de que eso era real.

Forzó una sonrisa. —¿No crees que esta ropa es demasiado?

Ismael soltó una breve carcajada. —Está bien. Definitivamente, algo está mal contigo si estás preguntando si alguna pieza de ropa es demasiado. Esto es en realidad bastante normal para ti.

—Te ves genial, Samuel.

—Gracias. —Samuel salió del baño y tomó una profunda respiración—. Supongo que me estoy sintiendo cansado.

Ismael asintió. —Bueno, será mejor que te animes porque debes disfrutar. En serio. Tú y Willy son como un cuento de Cenicienta.

Samuel se rió de eso. —Yo no iría tan lejos.

—Lo que sea. Es totalmente... —Un golpe en la puerta principal cortó sus palabras. Dejó escapar un grito bajo y giró hacia la entrada antes de Samuel pudiera parpadear.