Tengo miedo, y eso es malo, porque el miedo te paraliza. El miedo te deja inmóvil. Como cuando sólo respirás por compromiso pero te gustaría dejar de hacerlo. Como cuando te rompen el corazón, y mientras podes escuchar como se parte en pedacitos, la otra persona sólo se aleja; como cuando ves que esa persona se está marchando, que la estás perdiendo y no podes hacer nada. El miedo te consume.
