F[EL]LICIDAD

Capítulo 4

María me dijo que tenía que llamarme por la mañana del segundo día pero como era de esperar no lo hizo, seguramente se había dormido ya que ayer salió de fiesta. Así que como no, la tuve que abrir por WhatsApp para que almenos me contara lo que pasó anoche. Y así lo hice, así me contestó.

"Tía ayer me enborraché con unos amigos de mi ex y... no recuerdo nada, puedes mirar si han colgado alguna foto? A ver si lo recuerdo."

Entré en su perfil de facebook y lo fui a mirar, las fotos eran un completo escandalo. Se enrolló con una chica a la cual no pude reconocer. Así que le abrí y le dije lo ocurrido, lo leyó pero no contestó, y así sin saber de ella horas y horas. Hasta que me llamó su madre, Bea. Una mujer ancha de huesos, bajita y morena que siempre iba arreglada. Me austé.

-Hola cielo, sabes algo de mi hija? -Dijo con un tono preocupado.

-Hola Bea, no.. No sé nada, pero cuando está mal suele ir al Valle del Cosmo. Mira ahí, quizás esté.

- Oh.. Muchas gracias Lisa! Como te va por Londres? Es bonito el sitio? Añadió. Qué, muchos chicos, eh?

- Pues muy bien la verdad,  es una ciudad preciosa! Y sí... muchos. -Nos echamos a reír las dos.- Bueno cielo, te dejo que voy a buscar a María eh? Un besito cariño!

- Bueno Bea, cualquier cosa me llamas, tanto si la encuentras como si no lo haces, vale? Un besazo.

Me preocupé, pero no mucho. En realidad no me preocupaba el hecho de que María se huviera ido de casa, la conocía muy bien y sabía perfectamente donde estaba. Estaba en el Valle del Cosmo, siempre que está triste va allí, dice que le aporta tranquilidad y fuerza todo ese paisaje tan bonito que se ve entre los árboles y el cielo cubriendolos por encima. Lo que me preocupaba en realidad era la situación que había hecho que la hiciera estar tan triste como para ir alli. Sería por Alejandro, su ex novio? Por el panorama que montó ayer? O quizás no hizo algo más y no me lo ha explicado? No lo sabía, y eso es lo que me preocupaba, que se comiera el coco por algo ya pasado. 

A las 2 PM Bea, la madre de María me llamó.

- He encontrado a María allí donde me has dicho, muchas gracias otra vez cielo. Pero no me ha querido explicar qué le pasaba, cuando he llegado allí me he sentado con ella y lo único que ha hecho ha sido abrazarme, muy fuerte. Me preocupa la verdad... Habla con ella, quizás tu la puedas ayudar.

- No me las des, y tranquila que después lo haré. Un beso.