Mi manera de sobrevivir en esta vida, era ignorar a la sociedad, y no la cambiaría por nadie. Nadie en mi familia entendía eso, me gustaba mi libertad, y mi soledad a veces.
Al final nadie se queda, al final ni siquiera el amor de una amistad lo vale,lo único que cuenta son los años, que van pasando rápido.
Primer día de universidad,comienzo a crecer.*****
El edificio parece estar hecho para perderse, hasta ahora sólo recuerdo por donde entré, y me han entrado unas ganas de mear horribles. Quizá sean los nervios, al fin y al cabo soy una persona también, por desgracia.
Alguien comienza a hablar , hay parlantes esparcidos por los pasillos.- Buenos días, les habla el presidente del consejo estudiantil, sólo quiero desearles una bienvenida a este nuevo año, en especial a los de primer año; cualquier duda que tengan, pueden acercarse a la sala del Consejo, ubicada a un costado del casino.Gracias.
Lo veo. Las paredes son más bien vidrios. Está sentado en frente de un notebook y un micrófono. Me acerco, porque no quiero humillante el primer día.
Toco, pero está con audífonos, gran ayuda, como todo presidente.
Como por arte de magia me ve y me abre la puerta.- Hola - lo dice en un tono de sorpresa, no sé porqué.
- solo quiero saber dónde está el baño.
- Te llevo - realmente parece dispuesto... esto es raro.
- no es necesario, solo dame la indicación, si te apuras, sería maravilloso- apenas alcanzo a terminar de hablar, me toma del brazo, y avanzamos. Tomó mi brazo,joder, voy a morir atacada por humanos.
Su sonrisa parecía permanente, ya me estaba ostigando.
- Siempre eres así o sólo quieres impresionar con tu labor tan importante.- ¿A qué te refieres? Sé específica, no me gustan las vueltas largas.
- Poco te duró la amabilidad, nada que decir.
- El sentimiento es mutuo.
- Debí pedirle a alguien más la dirección del puto baño.
- Ya lo creo, porque llevo como 5 minutos perdidos afuera del baño respondiendo tus dudas.
- Gracias, señor presidente.
- Un placer señorita amargada- sonríe, aunque sus labios no muestran nueva, lo veo en sus ojos delatores. Es de los que sonríen más con los ojos.