Si hubiera podido pensar con claridad todas mis acciones sin pensar en las consecuencias ahora mismo estaría contigo. Abrazándote junto a una posible chimenea y sonreír cuando tu ríes.
Desde el primer día me encantó y me sigue encantando tú risa. Como tus comisuras suben hacia arriba y te salen unos discretos, pero visibles hoyuelos que me encanta admirar.
Soy tonto, porque sé que ya no veré más esa sonrisa que se convirtió para mí en una adicción notable.
Estás aquí junto a mí sin mirarme con los ojos cerrados y soltando miles de lágrimas y angustia que nunca me contaste, la cual siempre te dije que me contases. Era tú amigo o puede que algo más.
Me aprovechaba de ti en momentos puntuales y me arrepiento de esos actos uno a uno.
Cuando estabas mal en vez de consolarte como yo te había prometido te besaba esos labios carnosos que tanto necesitaba bajo los míos. Como tus manos recorrían mi espalda y mis besos tus piernas. Como dormíamos los dos juntos sin ropa al lado del otro sin habernos contado los problemas. Destruyéndonos uno al otro, lentamente sin que nadie se diese cuenta.
Te amaba con locura, pero en cuando te podía abrazar y dar pequeños besos en tu cabeza no me di cuenta.
En aquella época en donde te podía observar desde lejos, porque eras maravillosa, imperfecta. Sonreía como tú reías y llenabas tú felicidad a todos.
Pero era un ciego sin duda. Nadie es perfecto, todo el mundo tiene problemas. Llora y se destruye. Yo te destruía y tú a mí.
Te necesitaba. No descansaba pensando en ti, en tus palabras que me decías después de despertarnos. "Lo siento, nos estamos muriendo".
Nunca entendí esas palabras y hasta hoy que te tengo a mí lado, llorando angustia en silencio sin abrir los ojos y yo manchado de esa angustia, mí mano con la tuya cogida de un inseparable apretón sigo sin comprender nada de ti, de mí. De nosotros.
Quería llorar en ese momento y olvidarme que te estaba perdiendo o más creíble que te perdí.
Después de ti, me di cuenta que escondidas mucho. Muchas cosas que amaba aunque al final de la frase llevase 'morir'.
Podía llorar, pero nunca lloré por ti y me importabas ¿o puede que no? ¿solamente me había encaprichado de ti por nada? ¿de verdad te quería?
Todas esas preguntas me las hacia antes de intentar dormir pensando en ti, pero como sabía no dormía ni dos escasos minutos.De un día a otro te convertiste en mi aliento y la chica que quería en mi mirada. Te necesito.
Sabía que tú me querías y fue tú primer error al conocernos y escondernos entre las sábanas de un motel mugriento.
Tú problema era que te estabas destruyendo intencionadamente queriendo morir lo más rápido posible. Sin dañar a nadie, morir en las penumbra y tú error fue hablarme.
Mi problema fue que acepté hablarte ese día y todos los días siguiente. Mi otro problema fue abrazarte y decirte que eras bonita y sólo podías ser mía. Mi problema fue tratarte como mi posesión y atarte a mí, lo cual no querías hacer desde un principio.
"— ¿Sabes? —me dijiste dando vueltas alrededor mía y con una mano en tu barbilla, como si estuvieras pensando—. Te haré daño, y no quiero —y paraste de dar vueltas alrededor mía y bajaste temerosa la mirada.
— ¿Por qué? —te pregunté un tanto perdido—. Si tú no quieres hacerme daño, ¿verdad?—te pregunté levantándote la mirada y pude apreciar que tenías los ojos llorosos.
— Verdad. —dijiste llorando e intentando con la manga de la sudadera espantarlas.
— Te quiero, Yin. —y te deposité un beso en la cabeza, para acto seguido enredarte entre mis brazos.
No me dijiste nada, y tampoco lo ibas hacer con el tiempo, porque con los días no estarías conmigo. Llorando y yo diciéndote palabras bonitas que eran consoladoras, pero los dos sabíamos que eran tan falsas como que no me ibas hacer daño".
Estaba sentado en el suelo apoyado contra una taquilla reviviendo en el pasillo y localización en el que nos dijimos te quiero, o mejor dicho en el que te dije te quiero.
Negué frenéticamente la cabeza y la agaché enfadado y a la vez triste, frustrado.
Podía haber impedido que te fueras, pero creía en tus palabras y en tus abrazos nocturnos, y esos susurros en la ojera mañaneros de que todo estará bien.
¡PERO NADA ESTABA BIEN, NADA!, ¡TÚ Y YO ÉRAMOS PERSONAS PARA DESTRUIRNOS!, ¡MONSTRUOS!
Todo lo dicho se fue con la basura que yo bajé por primera vez sin que tú estuvieras en el salón viendo un maratón del C.S.I o de Mentes Criminales.
Mi corazón pedía a gritos internos tus fuertes abrazos y tus llantos que hacía que estuviera mal, porque no te podía ayudar, pero por otra parte radiante, porque confiabas en mí, pero yo no en ti.
Giré la cabeza y ahí estabas tú.
Puede que soñando con nosotros o directamente gritando de agonía y tristeza. Las dos opciones eran desgarradoras.
Yo en cambio, estaba sentado en la cuneta con un coche echo trizas y tú en el suelo. Llorando sangre y lo único que podía hacer era sujetarte la mano y recordar todo lo que te tuvo que pasar para estar en estas condiciones. Lo bueno es que no tuve que pensar mucho. Lo malo es que éramos nosotros juntos, pero a la vez separados.
Te solté la mano y grité de frustración llevándome las manos a la cara. Ya nada iba a ser igual. Nada.
Tú, habías muerto queriéndome y yo vivía sufriendo por tu amor.
¿Tanto daño te hice, Yin?
¿Tanto me amabas?
¿Tanto me odiabas?
¿De verdad me amabas? ¿o solamente me querías como un maldito amante sufriendo?
Te necesito.
Te extraño.
Esta cama sin ti se siente vacía, y yo también.
Te amo.
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Hold Me Tight ➡ Suga
Fanfiction"Me arrepiento de mis palabras y mis acciones. Can you trust me?" | Hetero ; Min YoonGi. | One Shot. |Tragedia, Romance. | 2016.03.05 @heymyeon