Aurora era una adolescente muy diferente a cualquier otra, ella deseaba comunicarse a través de la computadora con gente desconocida y arriesgarse a lo que toda chica teme, ser raptada y vendida como una prostituta para viejos casados. Aquel riesgo era su sueño, ella tenía 17 años, vivía en España y aunque se le habían presentado varias oportunidades para dejar de ser virgen no las había tomado porque ella creía que podía utilizar aquella "virtud" para conseguir su libertad, para salir de casa de sus padres y por fin ser una mujer independiente.
Aunque los padres de Aurora se esforzaban, eran gente respetada y con dinero ella se sentía prisionera, obligada a estudiar una carrera que ella no deseaba porque sus padres lo deseaban así.
Las pasiones de Aurora eran dos, los hombres y bailar, y sabía que en aquel lugar no conseguiría ninguno de los dos ya que sus padres eran bastante sobre protectores, lo que había generado en ella un deseo de liberación, de salir de aquella burbuja de clase alta.
Aurora se había dedicado a bailar toda su vida, pop, hip-hop, ballet y todo lo que estaba a su alcance y sus padres lo considerasen digno pero ella sabía que eso no le gustaba, ella prefería la sensualidad, vestimentas que dejasen mostrar su delicado cuerpo y que los hombres la deseasen, lo había pensado toda su vida así y al imaginarse la hacía sentir especial, era lo que realmente le gustaba.
Como sus padres eran sobreprotectoras cuando cumplió 17 años le regalaron su primera computadora y celular, con un chip de rastreo dentro. Ella al saber sentía que su privacidad solo iba a estar en la computadora así que comenzó a investigar más sobre sus dos locos deseos, llegando a video-chat donde comenzó a comunicarse con un joven que consideraba que estaba a su altura.
Video-chat:
Aurora: ¡Hey! No puedo verte, solo escucho tu respiración...
Amigo: Eres muy linda... ¿De dónde eres? Respóndeme algunas preguntas y podrás verme.
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¿Aurora es libre?
CasualeEsta es la historia de una adolescente de 17 años, que no quería hacer nada más que vivir una vida alocada, con excesos, una vida desenfrenada donde no hubiesen padres que la controlaran y así fue, nadie nunca se iba a imaginar que su vida iba a cam...