10 años antes...
Lo único que se oía en ese oscuro callejón detrás de la escuela, eran los fuertes golpes que me proporcionaban mis compañeros de clase.
Estaba tan acostumbrado al dolor y a ser abusado diariamente que ya había perdido la sensibilidad de mi cuerpo; al igual que mis emociones.
—¡Eres tan patético!—gritó con asco el controlador del grupo de mini matones. Todos se reían con burla.
No voy a llorar, no merecen ver mis lágrimas. No quiero verme tan débil como las primeras veces... pero en realidad, debo verme tan patético: tendido en el suelo sin movilidad alguna, permitiendo que me golpeen con demasiada facilidad, una momia sin ninguna expresión en el rostro.
Soy débil, demasiado débil, pero ¿que se supone que deba hacer?, tan sólo tengo 8 años, no se como defenderme. Estos mini matones tienen agallas para ser unos hijos de puta que abusan de los demás.
Esto no debería ser así, seguramente tienen una vida de reyes, con padres fantásticos entregándole cariño y protección, ¿no debería estar yo en su lugar?, ¿porqué me a tocado esta vida si soy un buen chico?.
No me pude contener más tiempo, mis lágrimas comenzaron a correr sin compasión alguna inundando todo mi rostro, provocando que sollozara fuertemente, pero no era por el dolor físico, sino por el daño de mi interior.
—Eres demasiado débil—se burló nuevamente—. ¡Já!, con razón hasta tus padres abusan de ti, eres sólo mierda.
Todos comenzaron a reír como desquiciados, ¿acaso esto es acto del diablo?, ¿no saben lo que me provocan sus crueles palabras?.
Comencé a llorar más fuertemente mientras se alejaban del deprimente lugar. Dado mi lamentable estado, comenzaron a llegarme tantos malos recuerdos que desearía olvidar. Todo mi cuerpo temblaba, comencé a sudar, a ver borroso, sentía que me volvía loco, empezaba a ver alucinaciones.
—P.. papá—sollocé extendiendo mi mano en señal de auxilio —. Ayúdame...
Mi padre se volteó a observarme con lástima.
—Lo siento hijo, pero no puedo hacerlo.
Y se marchó.
¿Había oído bien?, ¿p...porque?, si mi papá era el único que me entendía, el único que me entregaba cariño, el único que me protegía... ¿porqué me dejaba sólo?, ¿porqué?.
Imágenes fugaces pasaron frente a mis ojos, la sorpresa y temor me invadió. Un cuchillo, sangre, risas dementes...terror...
—N..no..no puede ser—agarré con desespero mis cabellos rojizos, estaba enloqueciendo.
Entonces me di cuenta de lo que en verdad sucedía. Todo lo malo en mi vida a pasado por esa loca vieja desquiciada que debo llamar mamá. Estoy sólo... mi padre ya no está en este mundo.
—Maldición...—mis lágrimas y tensión comenzaron a disminuir. Una nueva sensación inundaba todo mi ser, sentía furia, deseos de venganza—. Ahora lo entiendo—comencé a reír como un demente—.Todo es culpa de esa zorra—escupí con desprecio y la mirada perdida.
Alguien corría hacia mi, ¿acaso no tuvieron suficiente esos chicos?, pero esta vez estoy listo, no me dejaré llevar tan fácilmente, antes de caer les haré sufrir el triple de dolor.
Tenía una sonrisa demente y ansiosa de venganza en mi rostro; estaba preparado para luchar como sea, pero algo no andaba bien, no eran los matones, era una inocente chica con hermoso cabello pelirrojo, que me resultaba demasiado familiar.
—Por fin te... e... encontrado—hablaba entrecortado a la vez que tomaba aire; al parecer había llegado corriendo—. Oye... te ves terrible, ¿qué te a pasado?
Comenzó a acercarse para tocarme, pero me alejé hacia atrás confundido. Esta me observó seria analizando la situación.
—¿Acaso no recuerdas a tu propia hermana mayor?—preguntó con voz burlona—. Lo que me esperaba de un tontito como tu—sonrió divertida.
—Yo no... yo—no podía hablar, este no era yo, este era un demente que ni siquiera recuerda a su propia hermana, ¿qué me pasa?, no puedo dejar de temblar —. Yo...
—Shhh, tranquilo —se acercó lentamente hacia mi con una sonrisa que aspiraba confianza—. Estoy contigo, ¿si?—me abrazó y acarició mi nuca como si de un animal se tratase, ¿tan loco parezco?
Poco a poco fui regresando a la realidad, había perdido completamente la cabeza hace unos segundos, no puedo permitir que eso vuelva a suceder, tendré que aprender a controlar mis pensamientos, enfrentar la realidad.
—¿Ya estas mejor?—preguntó con cariño la pelirroja. Asentí con la cabeza secando mis últimas lágrimas—. Bien, ahora vallamos a casa.
Levantó mi mochila y comenzamos a caminar tomados de la mano. Pasamos un largo rato en silencio, no puedo creer que haya olvidado a mi hermana, ella es una madre para mi.
—Yo... lo siento, había perdido la cabeza.
Me miró con lástima y se detuvo para ponerse a mi altura.
—Oye, no tienes nada de que disculparte, ¿está bien?—me miraba seriamente—, detesto que hagas eso, porque no tienes la culpa de absolutamente nada—se levantó con el ceño fruncido, seguramente estaba pensando en nuestra madre.
Mi hermana siempre a sido muy linda y valiente, cuando mi madre abusa de mi se entromete la mayoría de las veces, pero no me gusta que haga eso, porque termina más herida que yo.
—Oye tranquilo—me reconfortó al percatarse que apretaba muy fuerte su mano, leyendo mis pensamientos—, sabes que te protegeré siempre de esa bruja. Ahora ven..
Me subí a su espalda y me llevó así por el largo camino a casa, mientras yo descansaba en su hombro y disfrutaba el aroma de su cabello. Su cabello... su cabello tan rojizo que cae hasta sus hombros, sus ojos esmeralda, su pálida piel... ¡cuando crezca quiero una novia igual de hermosa que mi hermana!.
—Cuando lleguemos a casa me dirás todo lo sucedido en ese callejón. Los mataremos juntos, ¿vale?—soltó una risa burlona.
—Si, hermana.
"Todo fue perfecto en ese momento, tan pacífico... si tan sólo hubiese durado para siempre"...
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¿Es correcto enamorarse en esta situación? (YAOI/GAY)
Teen FictionATENCIÓN: Contenido ''YAOI'' , es decir, relaciones de CHICO X CHICO. Si no te interesa o ''repugna'' este género, vete y no molestes a los demás con tus comentarios. Todo spam o comentario inadecuado sera inmediatamente eliminado y reportado a la...