El primer golpe.

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Nevaba. Era un día precioso, nunca imaginé la cantidad de sorpresas que se me esperaban aquel 20 de diciembre.
Sonó la canción de Coldplay que tanto me gusta y que tengo de tono de llamada, era Blanca.

-Ey fea ¿qué haces? Te estamos esperando y mi primo tiene muchas ganas de conocerte-. Dijo ella con su voz tan dulce.

Yo le contesté que en seguida bajaba que estaba acabando de ponerme el rimel que tanto me había costado cogerle a mi madre.

-Hola, soy Pablo encantado!-. Dijo el chico alto, moreno y de ojos verdes.

-Ho...la...Yo soy Eli..sabeth, pero puedes llamarme Eli-. Contesté yo titubeante.
Desde aquel instante, yo creí que mi corazón había encontrado al fin su dueño, pero ¡que tontería! Blanca empezó una conversación bastante tonta pero que consiguió hacerme hablar con más fluidez y desprenderme, un poco, de la vergüenza que siempre me acompaña. Diego y Eric comentaban cosas entre ellos entre miradas que me echaban, no había duda de que estaban hablando de mí. Les miré y les puse cara de "dejarme tranquila", ellos sonrieron. Los quiero un montón pero a veces son insoportables. Blanca nos dejó solos a Pablo y a mí y me guiñó un ojo, aquella chica clarita de piel era preciosa y fantástica.

-Bueno, se me ha pasado preguntarte cuántos años tienes, yo 17-. Dijo Pablo entre sonrisas.

¡Ayuda! Le miento y me hago la guay y le digo que tengo 18 o le digo que soy una tía de 16 años con un nudo en la garganta más grande que mi cabeza. Pensé.

-Yo 16, pero la gente me dice que aparentemente parece que tengo más-

Que estúpida, ¿qué gente? Si a penas me conocía a mi misma...
Pablo sonrió. Me dijo que estaba bastante bien y me dio un golpecito en el hombro. Estaba claro que aquel chico era un bromista, un bromista encantador. Me sonroje. Tras más bromas y un largo paseo hacia el cine, por fin llegamos.

-¿Qué película queréis ver? Yo voto por una de risa-. Dijo Eric.

-Yo prefiero una de amor si no os importa.- Dije como si nada.

-No! De amor no por favor estoy harto de verlas, a mi novia le encantan-. Dijo Pablo riéndose.

Blanca me miró sorprendida, al parecer ella no estaba informada de que el buenorro de su primo tenía ya a alguien. Me quedé en shock, más blanca que la leche y con la lágrima a flor de piel. Tragué saliba. Mi corazón había recibido su primer golpe...

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Espero que estéis disfrutando de la historia y que os transporteis al mismo personaje. Me encantaría todo que me dejarais vuestros comentarios por favor, todo escrito con mucho cariño!😊

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