Kendall
Casey me había dicho que le esperara con los chicos en la entrada de la escuela, esta mañana me hubiese gustado despertar a su lado pero al parecer se había ido mientras dormía. La mirada que recibía de Tori no era para nada agradable pero me daba igual.
- Y entonces debo seguir entrenando. - Sean hablaba del campeonato de basquetball, él era el capitán de ese equipo, creo. - Tengo una gran suerte al tener a mi hermosa novia en las porristas para que me anime cada partido. - Él besó a Tori, pobre chica.
- Estas muy callada hoy, Kendall. - Miré a Susan. - ¿Estas bien?
- Oh, si. ¿Casey no se está tardando?
- Siempre lo hace. - Tom se encogió de hombros.
- Debió quedarse dormida o algo, anoche respondió mis mensajes pasada la medianoche. - Dianne puso una mano en mi hombro. - ¿Cómo dormiste anoche, Kendall? - Yo la miré y tenía una sonrisa burlona en sus labios.
- ¿Qué estas insinuando, Dianne? - Tori, se alejó de Sean quien empezaba a hablar con Tom.
- Nada. - Algo me decía que si lo estaba haciendo.
- Claro que lo haces. - Tori se acercó a ella pero si las miradas matarán, ya estaría 3 metros bajo tierra.
- Hey, ahí viene Casey. - Kristen se interpuso entre ambas.
- Hasta que llegas, idiota. - Casey asintió estornudando. - Iugh, alejate de mi transporte de bacterias. - Casey se limpió la nariz para luego lanzarle el pañuelo, yo solo me límite a reír con los demás.
- Ups. - Ella sonrió y me miró. - He pillado una leve resfriado con la lluvia de ayer.
- Así que anoche te mojaste bastante. - Yo me atoré con mi propia saliva y Casey se rió, si Tori quería matarme creo que ahora preferirá una muerta lenta y dolorosa.
- Eso es lo que hace la lluvia, Dianne. - Ella se puso a mi lado y besó mi mejilla. - Hey, vamos a nuestra clase, estos chicos son una mala influencia.
- Claro, somos tus amigos, tú eres la peor de aquí. - Tom rió junto a los demás, bueno excepto Tori, llevaba una mala cara. Si seguía así tendría tantas arrugas como mi abuela.
- Tú haz silencio. - Ella tomó mi mano llevándome dentro de la escuela ante la mirada atenta de todos. - ¿Te molesta? - No sabía a que se refería pero de todas formas le conteste.
- En absoluto. - Ella sonrió.
- Hey, Casey. - Nos detuvimos frente a su hermano que vio nuestras manos con una ceja alzada. - El director te busca. - Sin decir nada más volvió con sus amigos.
- ¿Qué hiciste?
- Nada. - Ella me miró. - El director es mi abuelo. - Yo la miré confundida.
- Pero su apellido es Stone. - Ella se encogió de hombros.
- Es el padre de mi mamá, duh. - Ella rodó sus ojos, hoy se veía más alegre. - Ve a tu casillero, luego te alcanzo.
Ella se fue y un recuerdo de cuando ella estaba en las nubes vino a mí, su madre había muerto pero ella nunca lo había comentado antes o algo. Caminé a mi casillero y Dianne sacaba cosas del casillero de al lado, eramos vecinas de casilleros.
- Hey, Dianne. - Ella me miró un momento antes de volver a su casillero. - ¿Tú eres muy cercana a Casey?
- Se puede decir que si, la conozco desde que tiene 14. - Yo asentí.- ¿Qué quieres saber?
- El otro día me comento acerca de su madre. - Ella me miró rápidamente.
- ¿Qué te dijo?
- No mucho, solo que esta muerta.
- Woah. - La miré, parecía sorprendida. - Ella no suele decírselo a todos, los chicos solo lo saben porque durante un aniversario desapareció y Sean la encontró ebria en el cementerio.
- Oh, ¿Cuando murió?
- Al tiempo de que la conocí, lo paso muy mal. Ella estaba muy apegada a su madre, ella en ese entonces era diferente. - Yo asentí. - De todas formas, lo que quieras preguntar, preguntaselo a ella, si ya te ha dicho algo así es porque confía en ti.
- Gracias, Dianne. - Ella me sonrió.
- Por nada, todo sea por mi Ship. - Yo reí levemente. - Ahora, ¿Qué paso anoche?
Dianne insistía en que le dijera algo, pero si Casey no le había dicho nada, yo tampoco lo haría aunque la tentación existía. Aquel día no compartía clases durante la mañana con Casey, así que la encontré en el almuerzo comiendo patatas fritas.
- ¿Quieres? - Negué con una pequeña sonrisa. - Más para mí.
- Oh, ¿Y qué pasó con Hunter aquel día? - Ella me miró con una patata entre sus dientes.
- Cuando me cansé, me escondí entre los chicos del equipo de soccer, y ya sabes, el arquero mide como dos metros y cuando trató de hacerme algo, él intervino.
- Me alegra escuchar que no te hizo nada.
- ¿Qué le hiciste a él, chica? - Yo reí levemente.
- Su novia me besó.
- Bueno, Rose es una zorra y él es el único que no lo sabe. - No pude evitar reír porque era cierto y ella tenía kétchup en su labio.
- Tienes salsa en el labio.
- ¿Dónde?
- Ahí. - Le señalé y le di mi teléfono para que se mirara en el reflejo.
- Pensé que haríamos esa escena en donde me limpias el labio y yo me derrito al verte limpiandote el dedo con tu boca, o algo. - Yo reí al igual que ella.
- Claro que no, pero puedo hacer esto. - Me acerqué a ella y cerró sus ojos, le di una lamida en su mejilla y ella me miró sorprendida.
- ¡Iugh!
-Estas resfriada, no te besaré.
- ¿Quién besará a quién? - Susan se sentó con nosotras.
- Esperen, ¿Estan saliendo o algo así? - Sean preguntó asombrado mientras se sentaba al lado de su hermana.
- ¿Quiénes están saliendo? - Tom nos miró.
- ¡¿Están saliendo juntas?! - Dianne chilló.
- ¿Casey esta saliendo con alguien? -Kristen preguntó sentándose a nuestro lado.
- Maldita zorra. - Escuché murmurar a Tori. Yo miré a Casey que parecía nerviosa, al parecer el chillido de Dianne se escuchó en toda la cafetería.
- ¿Estamos saliendo? - Le pregunté, ella me miró.
- Si, estamos saliendo.
ESTÁS LEYENDO
Kiss Me?
Teen FictionUna serie de sueños cambiaron la vida de Casey y Kendall, en la realidad eran personas muy diferentes y opuestas. Casey no era una chica cualquiera y sólo era un cofre de secretos, a diferencia de Kendall que era un libro por leer. Segunda Temporada...