Un chico y una chica estaban saliendo juntos; eran una pareja joven que se gustaba mutuamente. Ella era bajita, bonita e inteligente. Él era alto, guapo e inteligente. Como su relación estaba comenzando, compartían seguido, conversaban y tenían muchas cosas en común.
Un día, después de llevarla a cenar, el chico la llevó a su casa, pues estaba muy impaciente por cumplir con su objetivo; ya era el momento. Aun así de nervioso como estaba, él le dio a la chica un pequeño paseo por los alrededores de su hogar y también le mostró habitación por habitación. Cuando terminó de enseñarle todo, la llevó por fin a su santuario: su biblioteca. Ella entró y desde una esquina, él miraba ansioso esperando por su reacción.
La chica quedó maravillada al ver tantos libros, pues amaba con locura leer por horas y horas. Sacó uno del estante que le llamó la atención y comenzó a admirar la portada, a sentir el peso de las páginas y pasó los dedos suavemente por las letras del título. La chica se giró, le sonrió ampliamente y le comentó:
—Hace mucho que quería este libro, pero nunca pude conseguir una copia. Están agotados en las tiendas de libros y la editorial ya anunció que no imprimirán más ninguno. —suspiró con pesar, con nostalgia, y cuando iba a ponerlo en su lugar, sin dudar, el chico le dijo:
—Te lo regalo.
Ella lo miró asombrada y le cuestionó:
—¿Por qué? Ya casi nadie regala libros y mucho menos uno de valor como éste.
Acercándose a ella y con una enorme sonrisa, el chico le respondió:
—A ver: amas la lectura como yo, valoras un buen libro y sé que lo cuidarás y lo disfrutarás tanto como lo hice yo. Lo he leído tantas veces que ya me lo sé de memoria. —dijo con humor y la sonrojada chica sonrió, pero rápidamente, él se puso serio y declaró: —El libro es tuyo porque te he esperado durante mucho tiempo...mi chica lectora.
Él se acercó más y entre libros, páginas y letras...el chico la besó.
El amor por los libros los unió.
Fin.
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Inspiración Simple
AcakCuando uno escribe para satisfacer la inspiración interior del alma, uno da a conocer por lo escrito, aun sin quererlo, hasta la más mínima fibra de su ser y de su pensamiento.~Germaine De Staël Pensamientos. Frases. Microcuentos. Todos los derechos...