EL PRÍNCIPE AZUL

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N/A: Hola a todos. Hacía mucho que no traía un OS Seblaine... Muchos reconoceréis la historia de una de las opciones que di para el fic largo pero parece que no os gustaba tanto como las otras, así que la he reducido a un OS. Espero que os guste...

EL PRÍNCIPE AZUL

– Declaro al acusado inocente de todos los cargos. – El juez pronunció mientras golpeaba la mesa con el mazo para dar por concluido el juicio. Sebastian felicitó a su cliente estrechándole la mano y después saludó al fiscal y al abogado de la acusación. Todo había sido un éxito y por fin iba a tener los tres días libres que tanto se merecía.

Había estado trabajando durante meses y su jefe le había prometido ese descanso cuando acabara su caso. No había planeado nada para esos días, por lo que pensaba dormir, relajarse en la piscina de su casa y salir por la noche en busca de algún ligue de una noche.

Los Angeles era caluroso en esa época del año y le costaba llevar traje y corbata, pero en cuanto salió del juzgado, se quitó la chaqueta y remangó las mangas de su camisa. Entró en su coche de alta gama y se dirigió a su casa. En vez de una ducha, se metió directamente en su piscina totalmente desnudo. Era privada, por lo que nadie le molestaría en ese lugar... Bueno, tal vez el servicio que trabajaba en su casa, pero no le importaba.

Después de su baño, se vistió, cenó lo que le habían preparado y se dirigió hacia uno de los locales gay de moda de la ciudad, dispuesto a encontrar un ligue de una noche.

El lugar estaba lleno y había poca luz, dando intimidad al lugar. Se dirigió a la barra y pidió un Whisky solo, quería disfrutar de la noche. Miró a todos los chicos que había en el lugar y pronto encontró su objetivo. Alto, pelirrojo, guapísimo... Bajo su camiseta podía notarse que tenía su cuerpo muy bien trabajado... Parecía uno de tantos modelos o actores que intentaban encontrar su oportunidad en Los Angeles.

Se acercó a su objetivo y comenzó a coquetear con él. Sabía que su ropa cara y su aspecto cuidado conseguirían seducirlo. No le importaba que lo confundieran con alguien importante en la industria del cine o la música, no cuando eso suponía obtener ventajas como, por ejemplo, sexo sin compromiso.

No estaba equivocado, su trabajo le había ayudado a conocer a las personas sólo por como se comportaban. El pelirrojo era un actor que intentaba triunfar en el cine y la televisión. Sólo hizo falta un poco de interés por su trabajo y un par de piropos para que acabaran en un callejón cercano al bar, con el actor de rodillas, haciéndole una mamada a Sebastian. No era muy bueno en ello y el castaño estaba seguro que después tendría que buscar a otro para que repitiera, pero se conformaba en ese momento.

Cuando acabaron, Smythe se alejó del otro sin siquiera prestarle atención. Comenzó a caminar por las calles, en busca de relajarse y despejarse un poco con el aire fresco de la noche antes de volver a entrar al bar. De repente, vio algo que llamó su atención. Era una luz azul que brillaba con intensidad. No sabía por qué pero deseaba acercarse a ese lugar y, al ser consciente de que nadie se lo impediría, no lo dudó.

No sentía miedo, sólo curiosidad. La luz brillaba como si tuviera pequeñas estrellas. Era como ver un cielo claro pero con estrellas, si es que eso tenía sentido. Se acercó tanto que sintió como si un aspirador gigante quisiera absorberlo y antes de que pudiera hacer nada, todo se volvió negro.

Sebastian abrió los ojos, extrañado porque escuchaba pájaros cantar. Le sorprendió darse cuenta de que estaba en medio de un bosque, no recordaba haber llegado allí y mucho menos recordaba el lugar. Se levantó y sacudió las hojas y la tierra que había quedado en su ropa. Lo primero que hizo fue sacar el teléfono móvil de su bolsillo para intentar hacer alguna llamada pero el aparato estaba apagado y no había manera de que encendiera.

El Príncipe Azul (boyxboy - Seblaine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora