Eran las 10 de la mañana y David estaba limpiando la casa, sabía que Jennifer vendría y quería tenerla más o menos presentable.
En eso su hijo Duncan se levanto, y en calzoncillos fue hasta al baño para ducharse, anoche se habían quedado hasta tarde viendo películas de terror.
David se sorprendía cada vez que lo veía, se veía alto y muy parecido a su padre, no podía creer que ya tuviera quince años. Se sentía orgulloso de estar guiándolo bien, aunque le agarraba tristeza cada vez que partía a Escocia a su colegio.
-Papá, ¿quien vendrá hoy?- Grito desde su habitación mientras se vestía.
-Jennifer, la chica con la que trabajo, tiene tu misma edad.
-¿Quieres que los deje solo? Puedo irme.
-No hijo, está bien.
Jenny llego para el almuerzo, y juntos cocinaron unos fideos con verduras, ya que Duncan era vegetariano, pero lo más entretenido fue la conversaciones que tuvieron.
-¿Entonces, hace cuantos años viven aquí?- Pregunto Jennifer
-Y...más o menos hace 6 años, antes vivíamos en Alemania Oriental. Ya sabes, con el comunismo y todo eso.
Pasaron un largo rato riéndose, hasta que Duncan salió a juntarse con unos amigos y David y Jenny quedaron solos.
Entraron a la biblioteca de David, que tenía tres paredes llenas de libros.
-¿En serio lees tanto?
-¿No lo sabías? Soy alguien muy culto- Rio tratando de restarle importancia, no quería que creyera que era un ratón de bibliotecas.
Jenny se sintió especialmente atraída hacia una sección de las estanterías, que estaba lleno de libros relacionados con el mundo mágico, duendes, hadas, y hechizos. Y hasta algunos que, ella creía, enseñaban "brujerías".
-¿Siempre te interesaron esos temas?
-Si, desde pequeño, aunque ya sabes, mi familia era muy religiosa y no dejaba que esos intereses llegaran al cura del pueblo.
-¿Sabes algún hechizo?
-Si....pero no muy seriamente.
Jennifer no sabía si estaba bromeando o lo decía en serio, aunque podía imaginarlo haciendo magia, como su personaje en la película.
Luego miro a sus ojos, que no parecían de este mundo, uno de ellos azul cielo y otro que parecía un gran punto negro, con tan solo una pequeña línea azul alrededor.
-Me encantaría poder hacer magia con esos bolas de cristal que usa Jareth, capaz servirían para conceder deseos, o observar lo que pasa en otras partes del mundo. Aunque...no creo que exista la magia.
David se quedo en silencio, el tono de Jennifer sonaba triste al decir eso, como un deseo imposible de cumplir.
-Aun eres demasiado joven Jenny...tienes mucho que descubrir.
La abrazo un largo rato, y hasta en un momento tuvo el impulso de besarla, pero simplemente no se atrevió.
Luego sintieron la bocina del auto del padre de Jennifer, que la venia a buscar. Se despidieron sintiéndose algo extraño.
-¿Qué hicieron hija?
-Nada, charlamos y comimos, nada más.
El hombre se sintió aliviado, no aguantaría que ese tipo se le acercara a su hija.
"Sigue pareciendo extrañamente mágico para mí, como si tuviera un gran secreto". Escribió en su diario esa noche, luego lo guardo debajo del colchón de su cama y se acostó, al otro día tendría otra larga jornada de grabación.
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Bueno, como estoy muy inspirada, aqui esta el segundo capitulo.
Y hoy hace su debut en un fanfic: (ruido de tambores por favor) ...........el señor.............DUNCAN ZOWIE HAYWOOD JONES *aplausos ensordecedores y gritos de fanatica histerica.
Siii, viva Duncancito (?) ah, bueno, espero que les guste, y para que vayan sabiendo: aqui los ojos de David no quedan asi por una pelea, sino..........bueno ya les dire (se queria hacer la interesante, okno)
Disfruten
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El trono perdido (Laberinto)
FanficCuando Jennifer empezo a grabar Laberinto junto a David Bowie, creyo ver en su compañero a un verdadero Rey, aunque nunca imagino todo lo que el tenia para mostrarle....tendra que aprender a no dar nada por seguro.