Si Me Dejas Amarte... (CP #3)

Cap. 1: Mariposas hambrientas

Han pasado años... mi madre un día decidió irnos de ciudad, el día que inicié la secundaria ella decidió que era buena ideal el irnos, después de que vi a ese chico que me movió mi cabeza y mis entrañas. Han pasado seis años de aquel momento. Pero, pues una escusa debe de tener mamá cuando crezca.

Mis padres hoy cumplen su aniversario, dicen que su noviazgo duro años y que en planear su bosa se tardaron mas de tres años, después de eso, tuvieron una boda sencilla la cual asistieron amigos, familiares y compañeros de trabajo de papá, mi padre era director de una escuela, de la cual solo fui un ¡día! pero nos fuimos y se consiguió un trabajo y ahora trabaja en algo de investigación junto con el banco de este país. Mi madre después de ese día no ha dado mas consultas y decidió estudiar otra carrera, medicina... ¡medicina! Yo apenas voy en el bachillerato y me esta gustando esto de la escuela, digamos que no soy muy aplicada pero tampoco soy desastrosa, estoy en la mitad.

Estamos en el coche, en la carretera y ha decir verdad, me esta gustando lo que veo, puro paisaje verde, me recargo en la ventana y me pongo mis audífonos y me olvido de todo. Cierro mis ojos y empiezo a soñar con un desierto... ¡¿por qué estoy soñando con un desierto?¡ me despierto pero no al 100%, me inclino en el asiento haciendo que este baje totalmente y quede como una cama, cierro los ojos cuando se cambia de canción, me encuentro en un lugar donde solo hay animales pintados en las paredes, pero cuando uno se asoma en la puerta se puede ver todo de metal... que extraño lugar, un sonido muy abrumador invade mi mente, el lugar se empieza a sentir caliente, para después ver a mi madre salir de un elevador... que extraña imagen, que extraño sueño.

—Franco... Franco Bustamante –digo despertándome.

—¿Qué dijiste? –pregunta mi madre inmediatamente volteándose de su lugar.

—No lo sé, ese nombre me vino.

—Creo que estas muy cansada, no volverás a ese campamento –contesta mi madre volteándose a ver a mi padre, que tiene la mandíbula tensa, una mano al volante y la otra entrelazada con la de mi madre que como veo, estas están unidas con mas fuerza que antes.

Llegamos a una casa blanca con tonos cafés, de ella sale mi abuelo con los brazos extendidos; corro hacia el y el me levanta del suelo.

—Tanto has crecido, Brenda! –grita y levanta la mano para saludar a mis padres. —¿están peleados?

—No, solo no hablaron desde que desperté.

Bueno ¿Tienes hambre? –pregunta mientras asiento y me adentra a la casa y me baja. —Ve a comer algo, pero algo ligero, ya casi comemos –dice Aarón cuando sale de la casa.

Me encuentro a Tom, el chef del abuelo, es raro, mi abuelo siempre contrata estudiantes cada medio año pero Tom sigue aquí desde hace mas de medio año, creo que será permanente.

Tomo una manzana y me siento en la silla que esta en la barra enfrente de Tom. Él no me ha visto, así que tomo la cuchara metálica y le doy unos golpes a un sarten mientras grito su nombre provocando que él salte y suelta el plato que tenia sobre las manos. Suelto la manzana que tenia sobre mi mano y me echo a reír como loca, hasta que me duela el estomago. Él me ve y nada mas sonríe. Me impulso de la mesa y me levanto, me agacho para subir algunos pedazos del plato que estaba el el piso.

—Que bonita forma de avisarme que ya llegaste, Brenda.

—Lo sé, soy un amor de persona, no crees.

—Ya lo creo... -dice mientras me ve y me sonrojo. —Voy por una escoba y recogedor –dice mientras se levanta. Me levanto y tiro los pedazos grandes en el bote azul. Veo los guisados y me acerco a verlos, hay una pasta que se ve deliciosa, me acerco un poco y su olor invade mis fosas nasales haciendo que mi estomago se estremezca.

Aléjate, se te caerán los mocos y no sobrará rica la pasta –me ordena mientras tapo la cacerola con un disgusto en mi cara. Vuelvo a mi lugar y tomo la manzana para morder otro pedazo mientras el jugo de esta escurre, escucho como Tom aclara su garganta.

—Me voy a mi cuarto, si no en cualquier momento me llevare esa pasta sin que te des cuenta.

Mi padre iba entrando a la casa cuando le quite mi mochila.

—Si me pasas mi mochila papá, si hija, gracias te quiero... -dice mi papá mientras rio y le quito mis cosas.

—Gracias –digo sonriendo y corriendo.

—Maleducada –grita mientras corro por las escaleras.

Mi habitación, por fin, bueno, no es mi habitación original, pero es mía cuando vengo a la casa de mi abuelo.

Me acuesto en la cama y tomo mi celular. Y tengo un mensaje.

"¿quieres que te guarde pasta para llevar?" "¡Si!" contesto mientras sigo pensando en esa pasta que me decía "cómeme".

Abro mi mochila y saco mi computadora, por mas que me guste aquí tengo tarea. La abro y me quedo plasmada haciendo mi tarea por buen tiempo.

Cierro la computadora una vez que la he acabado, bajo y todos están en el comedor disfrutando de un delicioso manjar. Todos me ven sorprendidos cuando me ven.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Te gritamos y no contesta jamás, así que pues pensamos que estabas dormida y nos sentamos a comer.

—Que atrevidos, dejaron de ser mi padres cuando me alejaron de la pasta -comento mientras camino  a la cocina y me encuentro con Tom, bajo mis cejas y arrugo mi nariz, él solo ríe agarrando un plato blanco para servir un poco de pasta en el. Me da el plato y me lo da. Me voy al comedor y me siento a lado de mi madre, tomo mi tenedor con un poco de pasta y lo meto a mi boca, todos me están viendo.

Acabo mi pasta y sobo mi pansa, creo que ya no podre con mas. Tomo un poco de agua y nos quedamos un rato mas en la mesa. Una vez que la platica se puso bastante aburrida me subí a mi habitación y timbro mi celular.

Ana: "¿ya viste que chulada entrara a la escuela?"

"¿De que hablas?" –contesto.

Me manda una foto de ese tal chico que me diceo... es el mismo que mire hace años, el mismo por el cual se me alborotaron las maripositas. 

 ~o~o~o~

Hola, hola.

espero les guste este capi. ¡El primero!

Gracias, y bueno. Comentes y voten :DD

Me harían muy feliz.

:)

Cha, chao.

***

Canción: U2 - The Miracle (Of Joey Ramone)

Muchas gracias por leer, comenten y voten que en este espacio su opinión se respeta.