Muestra de Amor

372 51 13
                                    



¿Con cuantas personas debía acabar para que soraru lo tomara en cuenta?
El albino llevaba sus manos manchadas con la sangre de su cuarta victima, una chica de mas o menos su edad... oh, pero eso realmente no importaba, despues de todo ya estaba muerta.

El ataque había ocurrido hace unos cuantos minutos, tan solo con un simple cuchillo pudo deshacerse de ella, que inutil chica. la chica gritaba sin parar, era molesta... así que acabo con ella de una manera lenta, comenzó haciendo cortes a lo largo de sus extremidades, para luego realizar algunos en el rostro.

-Si yo no lo tengo... nadie puede tenerlo- una sonrisa macabra se dibujó en sus labios y pasó el cuchillo por el cuello de la femina, acabando con ella en simples segundos.

Aquel brillo en los ojos del albino había desaparecido hace tiempo.

Soraru era lo único que tenía, algo tan triste como eso.
¿Familia? ¿Amigos? Era algo desconocido para el albino, nunca recibió amor del todo...
Soraru no solo era la persona que amaba si no que también era la persona que lo había salvado de aquella soledad, de aquel abuso que recibía.

¿Como había acabado todo de esa manera?

Al ser la única persona existente en su vida, los celos eran más fuertes de lo normal... Era imposible que soraru y el fueran pareja, que llegara a besarlo y como era imposible para el... lo sería para todos.

Recibió un mensaje, era soraru.

''Mafu, ¿Estás libre?''

El albino respondió rapidamente con un si, y el otro no tardó en ver el mensaje.

''Ven a mi casa.''

Era extraño.
Revisó el celular para asegurarse que era soraru de quien se trataba, y lo era sin duda.
Pero había algo raro en el, Tan solo como una precaución metió varias de sus armas en su mochila: Un par de cuchillos, cuerdas y herramientas de cirugia.

¿Sería hoy el día en que lo haría? sonrió para si mismo con tan solo pensar algo como aquello.

Soraru no sabía lo que el albino hacía, muchas veces las chicas eran reportadas como desaparecidas o muertas en accidentes (causados por el). todas aquellas muertes ocultadas con su dulce sonrisa y unica voz de angel. Se aprovechaba, y bastante.

-Soraru san, ¿sabes que sería interesante?- Dijo mafu con bastante emoción, iba a contar uno de sus deseos mas profundos. soraru tan solo lo miró y le hizo una seña para que prosiguiera - Ver el mundo como tu lo haces... - acercó su mano a la barbilla de soraru y la levantó un poco - así podre saber con quien estas.... que haces con esta personas con las que sueles reunirte... - por qué yo te amo, y serás solo mió, pensó.

-M-Mafu comienzas a dar miedo- Soraru intentaba evadir el contacto visual con el albino, en sus ojos ya no había brillo, no tenían vida.

Mafu solo rió ligeramente mientras quitaba la mochila de su espalda y tomaba las herramientas que cuidadosamente había guardado y tomó un bisturí - Vamos, no va a doler... - Sonreía mientras acercaba este al ojo de soraru.

-Mafu detente, que ha... - fue callado con un beso de parte del albino, un simple choque de labios. soraru estaba demasiado confundido, no entendía para nada que ocurria.

Ya no sentía su ojo zquierdo.

la sangre manchó su palida piel, su mirada se habia tornado roja, y tanto su ropa como la del albino estaban comenzando a empaparse en esta. Mafu sabía que la situacion no estaba yendo bien, estaba seguro que fallaría pero no perdía su objetivo.

Por que si soraru moría, nadie más lo tendría, nadie más que el.

Comenzó a realizar cortes por todo el torso del mayor - Eres mio, eres mio, ¡Eres mio! - Gritaba sin cesar, con un tono que asustaría a cualquiera, lo repetía por cada corte que hacía, haciendo que perdiera su sangre rapidamente y en grandes cantidades.

Soraru no tardó en desmayarse y no mucho despues de eso el pulso de este se hizo completamente invisible, había desaparecido, estaba muerto.

Pero...

Eso no era problema para el, ¿Estarian juntos por siempre, no? era algo que siempre soraru decía.

Agarró la cuerda que había guardado y la ató a su cuello. lo dudó un poco pero luego de unos segundos saltó desde una silla.

El aire desaparecia, estaba siendo estrangulado. Llegó a un momento en el que estaba casi convulsionando en el aire, estaba pidiendo ayuda. Pero no podía ser salvado, pocos segundos despues había muerto.

El latido de su corazón ya no existía.

Ahora nadie nos separará, soraru.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Muestra de amor (srmf oneshot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora