Dark Souls

Capítulo 8: Graduación

Candy

Cuando Elijah nos dice esta cosa de la graduación, mis amigas y yo nos quedamos mudas, completamente mudas, en un estado en que nadie nos ha visto desde que descubrimos lo que supuestamente somos, en un estado en que estos sujetos que nos rodean no nos permiten estar.

Luego todo el mundo se mira entre sí, nosotras a los Príncipes, ellos a nosotras y de nuevo nosotras a los Guardianes. Nadie entiende nada, nadie sabe por qué demonios Elijah ha elegido asistir a este evento ni por qué le interesa tanto que vayamos con él.

Y es entonces que ocurre, la pregunta que nos hace estallar a mis cuatro amigas y a mí en una fuerte, exagerada y copiosa carcajada.

-¿Qué es la graduación?- inquiere Bastian

Y a continuación, ignorando exitosamente nuestra permanente burla, mi Guardián y ex profesor le explica meticulosamente a él y a todo su séquito el motivo de este festejo donde un montón de sujetos sudados que se calzan apretados y desagradables esmoquin se encuentran en la mediocre pista de baile con otro montón de tipas que se creen reinas cuando en realidad han sido fracasadas toda su vida.

Exacto, esas somos nosotras. Las DUFF que parecieron florecer como bonitas rosas en el último mes en el cual estaban peleando con criaturas místicas y practicando extraños poderes mientras sus triunfantes ex compañeros ajenos al conflicto estaban tomando cerveza tirados en el borde de la piscina cual lagarto.

-¿Y cuál es el punto de asistir a esto?- inquiere Naren y sé exactamente qué está pasando por su mente: no quiere tener que ir a un evento público con una chica que lo repele tanto o más de lo que él la repele a ella.

-Distracción- sentencia Elijah como si fuese algo de lo más natural- Ustedes necesitan perder la pista de la Tierra Eterna para que no los atrapen y ellas igual, así que pensé que este baile sería una buena excusa para distraerlos. Lucirán como adolescentes normales en un evento cotidiano y a los demás se les hará difícil encontrarlos

No es un mal plan, debo admitir. Pero la idea de retroceder cien pasos hasta donde estaba antes de esto me pone enferma. La cara de Stacy y Tracy, las dos imbéciles que hicieron de nuestras vidas un montón de mierda en la secundaria, me desquicia. La idea era no volver a verlas jamás, pero ahora resulta que tengo que compartir con ellas esta patética instancia que marca el cierre de los cursos y el inicio de una nueva etapa.

-Voy a pedirles encarecidamente que se comporten- Elijah me devuelve a la realidad y es ahí donde inicia el problema: los Príncipes no saben convivir entre humanos porque los creen demasiado inferiores y nosotras no sabemos convivir con los Príncipes. Gran problema.

-Si es por lo de la tienda nosotros...-comienza Robb pero mi Guardián levanta la mano para detenerlo

-Resolvieron eso aún mejor de lo que esperaba y sé que irán avanzando de a poco en lo que respecta a vivir en este mundo, pero no podemos arriesgarnos- remarca el Guardián- Un paso en falso y todas las fuerzas de la Tierra Eterna caerán sobre ustedes

-Bien, lo entendemos- coincide Cameron- ¿De qué se trata este baile?

-Los Guardianes vigilaremos que nada se salga de control por lo que yo estaré en el interior junto con Benjamin, Tassia y Ezra fuera de la escuela y Noah y Bash aquí, en la casa- veo la mirada de los últimos dos cayendo un poco y sé que esperaban estar allí para vigilar a Anne y Freya, respectivamente.

-Creo que lo que Cameron quiere decir es si tendremos que llevar a las lindas Princesitas bajo el brazo- señala Naren con auténtico veneno en la voz