This Don't Have To Be Over ~ Zerrie |mature| (Terminada)

~Capítulo 65 (parte 2)~ ángel

Lean escuchando "Light" de Sleeping At Least. Háganlo porque hace mucho mejor el capítulo, lo prometo. Reprodúzcanlo hasta el final :)
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-No me dejes.- murmuró en una suerte de sollozo demasiado cargado de sinceridad. Jamás pensó ir a decir eso, a confesarlo de tal manera.

-Ya no puedo hacerlo.- respondió contra su boca. Besándola de una forma tan distinta a las que antes había sido besada. Tan distinto a los besos de Zayn... Tan distinto a él mismo. -Ya no puedo.- murmuró en sus labios, besándola de una forma tan dulce que a ambos le dio escalofríos -No puedo y no quiero.-

Senderos plateados asomaban en sus mejillas tras las lágrimas que se derramaban entre ambos. Emociones encontradas, emociones que jamás habían creído poder llegar a tener, en especial Zayn.

El beso se extendía, con las manos de Perrie tirando de los botones de la camisa, de los pantalones, mientras el moreno acariciaba su espalda desnuda tras quitarle el camisón.

-Dulcedo..- susurró, acariciando sus mejillas mojadas, mirándola con los ojos de cristal.

-Shh..- besó sus lágrimas -Vamos a estar bien.- murmuró, buscando convencerse incluso a ella misma.

-Todo va estar bien.-

Los labios volvieron a rozarse.

El cabello rubio se desparramó por la almohada pálida y Zayn la observó. Era un ángel, hermoso, dorado, los ojos del color del cielo, un completo paraíso al cual para llegar debía pasar por zona de guerra. Acaso importaba una cicatriz más? Ella lo valía.

Le besó los párpados, la punta de la nariz, las mejillas, los labios rosados, la mandíbula, la curva de su cuello. Los delgados brazos le acariciaban los hombros, abrazándolo y rogando por que él se quedara donde estaba, para siempre..

Las amplias manos se deslizaron por las expuestas costillas, delineando la línea alba con los pulgares hasta llegar a las bragas.
Zayn observó las pestañas golpearle los delicados pómulos cuando él quitó la pequeña prenda con suma delicadeza, siendo una caricia antes que un acto obsceno.

Los ojos azules prendieron, aún con una tormenta en ellos que descargaba la lluvia torrencial más hermosa que él hubiera visto.
Besó el expuesto pecho, cada seno y su cúspide.

Jamás había hecho algo tan despacio, tan tranquilo, como si fuera la tenue respiración de un niño dormido. Era paz. Era un acto sin lujuria, solo de.. amor.

Tocó cada punto de placer. Acarició cada curva. Besó cada tenue cicatriz. Y después y solo después de haberse asegurado de recorrer cada pequeña marca, de delinear cada constelación y de besarla en los lugares más suaves de su cuerpo; tomó lugar entre sus piernas y se permitió estar en ella.

La voz suave del ángel jadeó en su oído y el hombre cerró los ojos por unos segundos solo para retener tal hermoso sonido.

Los brazos llenos de tinta se cruzaron a los costado de Perrie y la abrazaron, pegando sus cuerpos.

Resbalaba entre el interior y el exterior a un ritmo lento pero profundo, tocando puntos que la hacían gemir placenteramente en su oído. Zayn temía que la hermosa criatura que descansaba en sus brazos, desapareciera. Ya lo había vivido, ya había sentido tocar el cielo para que tiraran de su tobillo hacia abajo. Ya la había perdido una vez y sabía que no podía volver a permitírselo.

-Zayn..- el jadeo le indicó cuán cerca estaba ella de explotar en pedacitos.

Ambos sabían que el encuentro era único, pero él quería hacerlo inolvidable, como si fuera su primera vez.