Helado Italiano:

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Bajamos las escalares de par en par, como si corriéramos una maratón ambos. Cuando llegamos a la planta baja nos topamos con la directora, quien parecía tener un aspecto furioso en cuanto nos vio.

-¿Que estáis haciendo vosotros dos?, ¡¿Estábais en la terraza?!- Chilló la vieja.

-Tranquilícese señora, le explicaré. No conocía aun el instituto así que le pedí a Castiel si me lo enseñaba, nada grave.- Digo con una sonrisa falsa.

-Vale, ya veo. Más vale señorita Leyla que no seas una chica problemática como el señor Castiel.-

-En absoluto señora.- Tomé la mano de Castiel y lo obligué a correr hacia la salida. Una vez solos  le solté la mano

-Te dije que no era lo que parecía, después de todo solo utilice "Mis encantos de la niña nueva"- Dije haciendo una pose algo extraña.

-Te va el papel- Me miró fijamente.

-E-esto... ¿A donde vamos?-digo nerviosa con un leve sonrojo.

-¿Te apetece un helado?- Sonrió.

-¿De menta?- Pregunté con un brillo en los ojos.

-Lo que sea por una tabla...- dijo riendo. Fruncí el ceño.

-Gracias Nalgas de pollo.- 

-Touché- respondió con una pequeña risa. 

Caminamos un  largo rato hasta llegar a la heladería del centro. Una vez dentro pedimos un helado cada uno, Castiel pidió uno de menta y chocolate al igual que yo. Nos sentamos en una mesa que daba hacia una vista preciosa de un parque no muy lejos de aquí. Le di el primer lenguetazo a mi helado.

-Oye, no me había visto ese tatuaje.- Señaló mi brazo derecho.

-Ah, ¿este?- Se lo mostré. Asintió -Tengo dos tatuajes uno en el brazo y el otro en el hombro.- Concentró su mirada en mi pulsera.

-L-lo siento tengo que ir al baño.-

Y me fui corriendo, me encerré en uno de los cubículos y las lágrimas comenzaron a salir sin permiso. ¿Por que demonios tengo que ser tan estúpidamente sensible?

Respire hondo 10 veces, salí del cubículo y al verme al espejo note mis ojos enrojecidos y el maquillaje todo corrido. Me apresuré a lavarme la cara y corregir el maquillaje. Una vez lista respiré hondo por última vez y salí. Me tope con Castiel en la salida de los baños y caímos ambos al suelo.

-Lo siento.- Dije sonrojada y con una sonrisa tonta en mi rostro... Por el amor a una madre, no creo que esto este pasando...

-Tranquila, ocurre a menudo.- Sonrió- ¿Estás bien?-

- S-si- Digo apartando un mechón de mi rostro. Asintió algo incomodo. -Castiel, lo siento pero tengo que irme, acordé con mis padres que debia llegar temprano el primer dia a mi casa... Nos vemos mañan..?-

-Vale, vale teñida!- Puse los ojos en blanco.

-Hasta mañana gran fósforo.- Le di un beso en la mejilla, me di la vuelta y caminé en dirección a mi casa.

Siento una sensación rara en el estómago, pero no se que es. Pero tenía una gran pregunta: ¿por qué había sido tan amable conmigo? Los chicos como el no suelen serlo...

"Tu Y Yo Por Siempre"  [Castiel&Tu] C.d.m |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora