La chica de dos razas

~UN TANTO CONFUSA~

Empiezo a abrir mis ojos, miro a mi alrededor, ¿Dónde estaba?. Me siento en el sofa en donde estaba y veo, a mi frente, una chimenea, busco a alguien, no había nadie, intento recordar que me había pasado, solo puedo ver partes de mi memoria. Estaba en un árbol viendo el paisaje cuando aquel dolor tan extraño volvió en mi ... luego todo se ve borroso y lo único que recuerdo es una gran silueta mirando me atentamente.

Me levanto y intento caminar pero las piernas me fallan, haciendo que me arrodille, espero unos segundos y intento volver a levantarme pero estaba vez con éxito . Observo a mi alrededor de nuevo, estaba en una especie de salon y el fuego aun estaba así que he de imaginar que la persona que me ha llevado hasta aquí debe de a ver estando cuidándome ... no lo se . Salgo de la habitación y busco a alguna persona pero no encuentro a nadie, intento encontrar la salida y a lo lejos la veo, me acerco y abro la puerta, estaba rodeada de bosque y nieve, salgo y cierro la puerta detrás mía y comienzo a caminar sin prisa observando cada pequeño movimiento de mi alrededor. Estaba ya un poco lejos de aquella casa cuando escucho algo a mi izquierda, empiezo a buscar con la mirada a lo que produjo el ruido. Una gran silueta se abalanza a mi, consigo echarme a atrás  haciendo que este quede a la vista. Lo miro por unos segundos y mi cara se torna a una de sorpresa y emoción

- Un lobo- digo entusiasmada

Aquel lobo fue el que vi creo... aun tengo la vista borrosa de lo que me paso, le mire detenidamente y me acerque  a el con cautela pudiendo estar a su lado casi rozando su pelaje negro

- Impresionante, eres muy grande y sobre todo hermoso- digo con ojos brillantes

Acaricio su pelaje y este se deja mientras creo que disfruta de mis caricias, miro sus ojos los cuales eran de un color marrón, le mire sonriente y vuelvo a fijarme en su cuerpo, era realmente grande, equivalente a tres o dos lobos juntos. Pero lo que mas me sorprende es su comportamiento, es muy dócil.

- Yo soy Teresa- dije acariciando su hocico- y tu peq... espera ¿grande? no se si eres joven o ya todo un adulto pero ¿Qué haces aquí?... ahora que lo pienso estoy hablando con un lobo y realmente he estado esperando respuesta... bueno no pasa nada

El lobo aulló y le mire sorprendida su aullido era tan hermoso y profundo, inundaba todo mi ser, era como si tuviese la necesidad de hacer algo pero no se el que. Seguía con las acaricias hasta que escuche pasos detrás mía, mire de reojo y nada mas poder asumir lo que había visto me volteo con brusquedad. Miro a los doce lobos que me estaban acorralando, eran algunos, o mas grandes que el lobo que antes acariciaba. o mas pequeños, pero todos sobrepasaban a los lobos normales, estos se acercaban a mi con suavidad, no querían hacerme daño. Me acerque a uno que era también de color negro puro y sus ojos verdes intenso, esa mirada parecía penetrar mi alma. Me acerque a el y pose mi mano a en su hocico, este olio y se tumbo en el suelo, los demás hicieron lo mismo y yo me senté a su lado

- Ya se que no me podéis entender o a lo mejor si, ni idea pero aun así, ¿ sabéis como ir al pueblo, digo... esto... - suspiro- no pasa nada

El lobo que tenia en frente mía topa mi mano y me hace una señal para que me levante, le hice caso y le comencé a seguir, este me llevaba hasta la casa en la que antes me encontraba, estaba un tanto confusa ¿ para que me volvía al mismo sitio?. Este se aparta a un lado llegando a la puerta y cediendo me el paso, abro la puerta y escucho una voz

- Pasa, muchacha- dijo una voz grave y profunda

Me acerque desde donde provenía la voz y vi a un anciano mirando la chimenea encendida

- Esto... perdón por las molestias- dije inclinando me al anciano dándole las gracias

- No hace falta hacer eso- dijo mirándome seriamente- siéntate te explicare el porque de tus dolores

- Espere... como sabe de mis dolores

- Ahora lo entenderás pero lo primero es lo primero- dijo mirando la puerta- venir aquí muchachos

De la puerta empezaron a entrar personas, mas específicamente, siete chicos y cuatro chicas, mire de nuevo sus rostros y mis ojos se posaron en dos chicos en especifico

- ¿ Miguel, Mario?