Tras lo ocurrido con el caminante que atacó a Dale, decidieron mandar a algunas personas a revisar la cerca que rodeaba la granja.
-¿Irás a revisar la cerca?-le pregunté a Daryl.
-Si ¿tu?-negué con la cabeza y con mi antebrazo limpie un poco de suciedad que tenía en mi rostro, era el resultado de cavar la tumba de Dale.
Habíamos realizado el entierro cuando comenzó a amanecer, Rick dijo algunas palabras inspiradoras y después todos nos dispersamos cada quien por su lugar, excepto Daryl y yo quienes habíamos cavado la tumba.
.
Tomé la pala de la camioneta y reuniendo fuerza la clave en el suelo, después con mi pie la enterré aún más, para poder sacar una mayor cantidad de tierra, rodé la pala con mis dos manos y levanté la tierra tirandola a un lado. Repetí el proceso varias veces, limpié el sudor de mi frente con la manga de mi sudadera (el frío apenas estaba empezando) cuando otra pala apareció en mi campo de vista.
-¿Qué haces?-le pregunté levantando la vista.
-Te ayudo-contestó haciendo lo mismo que yo pero más rápido debido a la diferencia de fuerza. Me di cuenta que lo que llevaba apenas podría tapar a un perro pequeño.
-Gracias-susurré, sentía mi rostro sucio a consecuencia de levantar la tierra y la transpiración por el esfuerzo.
Así continuamos hasta que el agujero era lo suficiente grande como para cubrir el cuerpo de Dale, volví a limpiarme el sudor dándome cuenta de lo sucia que estaba mi manga. Me quedé mirando el hueco de tierra donde me encontraba, en unos minutos pondríamos a uno de los nuestros dentro y lo dejaríamos para pudrirse, lo peor de todo es que aquella persona era Dale. Un hombre que siempre intentó hacer lo correcto y actuar con humanidad, de mantener el orden a pesar de que a veces era imposible.
-Hey-Daryl había salido del hoyo y extendía una mano hacia mi, la miré dudosa y después la tomé e hice impulso con mi pie derecho para salir de ahí-¿Estás bien?
Tengo que admitir que no me esperaba aquella pregunta, Daryl Dixon no era el tipo que preguntaba si estabas bien. Me lo había preguntado una vez, en el campamento después de perder a varios de nuestro grupo pero pensé que solo lo había hecho por mera educación, pero ahora parecía que le importaba, eso era lo que me sorprendía.
-Dale no merecía morir-respondí-Al igual que Sophia.
El cazador hizo una mueca ante el recordatorio de la hija de Carol y después negó con la cabeza.
-¿Tu estás bien?-devolví la pregunta-Carol me contó como reaccionaste cuando te pidió ayuda para ir por Lori y nosotros.
-Debi haber ido, Lori no hubiera tenido ese accidente si le hubiera escuchado...
-Oye, no es tu culpa-Lo detuve y sin pensarlo puse una mano en su brazo-No es culpa de nadie, así como la muerte de Dale y Sophia.
Daryl me miró fijamente pero no se apartó como solía hacerlo, lo que me dio valor para hacer algo que nunca pensé que haría y menos con Dixon. Me acerqué a él un poco más y pase mis brazos por sus hombros (tuve que ponerme de puntas ya que era más alto que yo) y lo estreché en un abrazo, tardó unos segundos y después sentí como rodeaba mi cintura.
Para ser sincera no se porque lo había hecho, sentía que tal vez Daryl necesitaba un abrazo o tal vez era yo quien lo necesitaba. La sensación que me brindaba aquel gesto hace mucho que no la sentía: tranquilidad. Como si algún hueco vacío dentro de mi se llenará, ni siquiera me había sentido así con Ian, esto era diferente.