Tu Sonrisa En Mis Pupilas.

Capítulo 23. Que no sea ya.

Marta

–Buenos días –Murmuro sentándome en la silla y retirandome las legañas de los ojos. Son las 9:00. Las jodidas nueve de la mañana de un lunes 29 de junio. Junio, joder, es verano.

–¿Qué tal has dormido? –Asiento mordiendo la tostada y mi madre me cuenta que mi primo ya ha aprendido a andar.
Mamá, quiero dormir.

"Daniel Oviedo: Dale los buenos días a tus labios de mi parte.
Que tal han dormido?

Marta Ríos: Echando de menos los tuyos. "

Mira que eres empalagosa. Sacudo la cabeza sonriendo.
Esto sí son buenos días.

"Raquel Azpiroz: Maaaaartaaaaaaa
Maaaaartaaaa
Tiaaaa
xd
Dios
Eh
:'(
Tu mejor amiga te necesita

Marta Ríos: Qué coño haces levantada tan pronto?
Qué pasa?

Raquel Azpiroz: Jesús

Marta Ríos: Qué le pasa a Jesús?

Raquel Azpiroz: Jesús es lo que pasa, ahora te llamamos.

Marta Ríos: Llamamos? Quiénes?
Eh
Cacho perra
Zorra
Eh."

–Deberías dejar un rato el teléfono –Sonrío sarcástica a mi padre y él se medio ríe –¿Con quién hablas tanto?

–Raquel–Si le digo que es Daniel me meterían al manicomio.

–¿Vas a salir hoy? Algún día tendrás que estar en la piscina, dile a Raquel que venga esta tarde y que se quede a dormir–Parpadeo repetidas veces para pillar todo lo que mi madre está diciendo a la velocidad del rayo.

–¿Le dejas quedarse de verdad?–Mi madre asiente riéndose.

–Si queréis mañana por la mañana vamos a andar o a algún pueblecito de por aquí

–No mamá, no hace fal...

–¡Ya verás que bien! Dile que se traiga zapatillas deportivas –La miro rodando los ojos–Acabate la leche –El día que mi madre me escuche las ovejas serán azules.

"Sonia Giménez: Vamos a ver
Le puedes decir a tu querida mejor amiga que me cuente de una vez todo?
Os han subido al escenario y no me habla
NO ME HA CONTADO NADA
Voy a acabar muriéndome

Marta Ríos: Muerete pero calla.
Ya te lo contará, no tiene tiempo, tenemos la vida muy ajetreada JAJAJA.

Sonia Giménez: ¿¡En verano?!"

Me río y dejo el vaso en el lavavajillas sin poder envitar darle unas cuentas vueltas a estos últimos tres días.

–¡Me voy a leer!–Anuncio, cerrando la puerta de mi habitación.
Rescato mi pobre libro de la estantería.
Toco delicadamente la tapa roja de Percy Jakson, el último héroe del Olimpo y sonrío.
Es uno de mis libros favoritos y no puedo parar de leerlo y releerlo.

Tras quince minutos en la misma página me doy cuenta que por primera vez en mi vida no me estoy concentrando leyendo.
Daniel.
Jesús.
Raquel.
Fans.
Muchas fans.

Levanto la vista de la hoja y me paso la mano por la cara.
Creo que hasta ahora no me había dado cuenta de todo lo que han cambiado las cosas.
Madre mía.
Daniel Oviedo.
El famoso Daniel Oviedo.
Mi ídolo, y el de medio millón de adolescentes.
El dueño de mis sueños desde hace casi dos años.
Es mi amigo.
¡Y nos hemos liado!