No podía dormir los recuerdos no me lo permitían
Mire el reloj y eran las los 11:35pm
Solté un suspiro y me limpie el sudor de la cara. Me levante de la cama y decidí tomar una ducha el agua me refrescaba pero a la vez causa una sensación de dolor en mi cuerpo salgo rápidamente del baño con una toalla en mis caderas, me dirijo a mi armario y me pongo un pantalón marrón, un buzo manga larga de color gris, mis botas y mi abrigo. Cogí mi bolso y salí de mi departamento, ahora me encontraba en las frías calles de Japón las cuales se encontraban desoladas.
Comenzado a nevar. Los copos de nieve siempre tan pequeños, tan hermosos y tan frágiles.
Mis manos se encontraban en mi abrigo evitando que se congelaran y mi aliento se esfumaba cada vez que abría la boca, no me tome la molestia de mira a ver si algún auto venia antes de cruzar la calle, llevaba unos minutos caminando y la nieve comenzaba a caer con más fuerza provocando así que el pelirrojo acelerar su paso.
Mis pasos cesaron el ver que estaba al frente una pequeña cafetería, no lo pensé y entre y al instante desde cruce aquella puerta el olor a café invadió mis fosas nasales. Camine hasta la primera mesa vacía que vi ignore a las parejas que se encontraban presentes y tome asiendo mientras colocaba mi mirada en la ventana.
-Disculpe ¿este asiento está ocupado?
Me sobre salte al escuchar aquella voz tan dulce detrás de mi
Voltee mi cara y lo vi
Su piel blanca como blanca y delicada como la porcelana, sus orbes celestes brillaban y su sonrisa era cálida.
-No, no lo está -Dije cortante mientras colocaba nuevamente mi vista en la ventana
-Es una buena noche ¿Verdad?
-Si tú lo dices
-Acaso ¿no te gusta el invierno?
-Lo detesto
- ¿En serio? Bueno dicen que la nieve es un sentimiento de soledad el cual denota emociones tristes que están pasando, pero yo creo que significa despedida.
-¿Despedida? -Pregunte confundido mientras lo volvía a mirar.
El menor le iba a responder cuando noto que el pelirrojo al fin se notaba interesado con la conversación que él estaba tratando de entablar, pero fue interrumpido.
-Lamento la demora chicos ¿Que desean ordenar?
El menor le lanzo una mirada al pelirrojo dándole a entender que el ordenara primero.
-Un batido de fresas -respondió y miro al peli-celeste quien al saber su orden sonrió.
-Un capuchino caliente con extra crema por favor
La camarera asintió y se retiró dejando asa un silencio el cual fue roto por el menor
-Como te iba a decir el blanco es un color el cual se conoce como esperanza, pero un copo de nieve es un frágil adiós.
Lo mire sorprendido su comentario era sincero lo sabía ya que sus ojos no se apartaban de los míos.
Los minutos pasaron la mesera ya había venido por los pedidos de ambos.
Sonreí inconscientemente al ver como el chico soltaba un tierno estornudo al momento en que una suave brisa paso por nuestra mesa.
Termine mi batido y deje el dinero sobre la mesa estaba a punto de levantarme pero la voz del peli-celeste me detuvo.
-Te ¿Tengo una pregunta? -Le dijo menor
- ¿Por qué tendría que responderla?
-Yo respondí la tuya hace unos minutos además no te llevara mucho tiempo responderme
Dude unos segundos, pero al final acepte
- ¿Dime?
- ¿Adonde fue el brillo de tus ojos?