Capítulo 15

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Tocan a la puerta y me levanto como un rayo a abrirla.
-Pasa- sin pensarlo más empujo a mi mejor amigo dentro de la habitación. Casi se le cae la comida que traía en las manos.
-¡Wow tranquila! Está bien que estés súper feliz de verme pero no hay necesidad de que te me tires encima- me guiña un ojo. Ruedo los ojos y me voy a sentar a mi cama. Aidan se ríe por lo bajo y deja toda la comida en mi escritorio.

Con todo lo que ha pasado estos últimos días, debo aceptar que he tenido a mi mejor amigo algo olvidado. Por eso se me ocurrió está idea. Por eso y porque quiero que se anime un poco. Sé que las cosas con Lauren estaban poniéndose algo serias.

Nos pasamos un largo rato buscando que película ver, al final nos decidimos por una de acción. Mi amigo trajo papas, chocolates, palomitas uff...en fin, se esmeró en la comida. Nos sentamos en la cama con todo a nuestro alrededor y la función comienza.

-Hace mucho que no veíamos una película- La voz de Aidan se distorsiona un poco ya que habla a la vez que se mete una palomita en la boca. -Ya iba a investigar si no me habías cambiado-
-¿Yo? Jamás- le sonrió- solo tengo un mejor amigo-
-Bien, porque no planeo tener competencia- me echo a reír y Aidan se me une.

Ambos nos acomodamos en mi cama y ponemos almohadas a nuestro alrededor. Esto me recuerda a cuando éramos niños y nos reuníamos en las tardes para jugar. Tantos recuerdos inundan mi mente en ese instante que me sacan una sonrisa sin querer.

Para cuando la película termina ya no hay ni rastro de la comida, acabamos con todo. Estábamos sentados en mi cama uno frente al otro platicando.
-Ella me engañó-
-¿Perdón?-
-Ella, Lauren. Me engañó con un chico de su grupo. La encontré besándose con él el otro día-

Su respuesta me toma por sorpresa y trato de procesar lo que acabo de escuchar. Debo aceptar que desde el inicio esa tal Lauren no me caía del todo bien. Había algo en ella que no me daba buena espina aunque claro, eso no justifica lo que hizo.

-Lo siento mucho- es todo lo que puedo decir y es la verdad. Aidan es una gran persona como para que le hagan daño.
-No te preocupes, no es tu culpa- un silencio se instala entre nosotros y no hago más que mover mis manos y jugar con ellas. Pasan unos minutos y hay una pregunta en mi mente. No sé si sería buena idea hacerla pero, tengo curiosidad de saber si alguien tiene la misma inquietud.
-¿Qué crees que pase?- pregunto al fin.
-¿Con qué?- me mira confundido.
-Con todo esto- explico- Hay una guerra que se aproxima, pronto se nos acabará el plazo y vendrán por nosotros, ¿no te da miedo?- Miro a mi amigo a los ojos un momento y Aidan se pasa una mano por su cabello, me mira atónito.
-Para ser honesto, sí- su grave voz retumba en mi habitación- Hay veces en las que me cuesta mucho dormir por qué me quedo pensando en lo que podría pasar si se nos acaba el tiempo. Y siempre que lo hago el final no es bueno-

Aidan tiene razón. Si se nos acaba el tiempo todo acabará en desastre. Mucha gente podría morir y nosotros nos extinguiríamos. Nadie se daría cuenta. Sería como si nunca hubiéramos existido.
-Esperemos y eso no pase- me apresuro a decir a la vez que un escalofrío recorre mi cuerpo y me pone la piel de gallina.

Alguien toca la puerta de mi habitación. Volteó hacia el reloj de mi mesita me noche y veo la hora. Es muy tarde, ya nadie debería estar despierto. Aidan y yo nos volteamos a ver y él me hace una seña con su mano de que espere. Se levanta de la cama y camina hacia la puerta. Su mano alcanza la perilla y me mira una vez más antes de girarla. Veo que solo la abre un poco, lo suficiente para que él vea quién se encuentra del otro lado.
-¿Dónde está Dahlia?- una voz conocida suena por la habitación. -¿y qué haces tú aquí?-
-Eso mismo té iba a preguntar- Dice Aidan a nuestro inesperado invitado, se oye algo fastidiado. Nunca le ha gustado que le den órdenes.
-Tengo que hablar con ella- la voz de Sean se escucha impaciente y retadora a la vez. Me acerco hacia dónde están ellos y me doy cuenta que se están mirando fijamente el uno al otro. Ambos desconfiando.
-Aquí estoy- me apresuro a decir. Sean me mira algo aliviado y luego voltea hacia Aidan. Algo en su semblante se endurece. Le ofrezco una sonrisa a mi amigo y este entiende el mensaje. Sé que se preocupa por mí y no me quiere dejar sola. Aidan entra en mi habitación y cierra la puerta dejándonos a Sean y a mí en el corredor vacío.
-¿Qué pasa?- soy yo la primera en hablar.
-¿Qué hace él aquí?- sigo su mirada la cual sigue en la puerta de mi habitación.
-Es mi amigo, estábamos viendo una película-
-¿A esta hora?-
-Sí- le contesto secamente. No tengo por qué darle explicaciones de nada.
-Entiendo...- su voz se vuelve más suave y agacha la cabeza.- bueno, creo que mejor me voy. Estás ocupada y ya es algo tarde- Alza la mirada y puedo ver un reflejo de tristeza en su expresión. No digo nada y él se queda observándome un momento, analizándome- Supongo que te veré mañana-
Se da la vuelta y camina rumbo a su habitación, dejándome sola en el pasillo. Me quedo esperando con la esperanza de que vuelva pero no lo hace. Al cabo de un rato entro a mi habitación y cierro la puerta tras de mí.

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Hola, soy Dafne :) Primero que nada quisiera pedir perdón por tener la historia algo abandonada, tuve algunos problemas de tiempo. Segundo, quería decirles que me etiquetaron en un TAG y consiste en decir "13 cosas sobre mí" . El libro donde responderé todo estará en mi muro y se llamará "13 cosas sobre mí". Si quieren hacerme alguna otra pregunta podrán dejar un comentario ahí y la responderé con gusto. El libro estará una semana y después lo borraré. Gracias a todos por leer, en serio. ❤️

~Los elegidos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora