El precio de una deuda

Capitulo 12

Pero no podía estar con el. Eso solamente me traería más problemas, en especial con Chloe. De modo que lo aparté de mí y continúe mi camino a la mesa de mis hermanos, Luke me siguió y yo me paré, de golpe.

—No me sigas— ordené y continúe mi camino, pero el siguió su camino detrás de mí. —Por favor, vete— imploré, y el solo se me quedó viendo con sus hermosos ojos, esos que tenían el poder de paralizarme y dejarme muda.

—Es por Chloe ¿verdad?— me preguntó con mucha seguridad y yo solo asentí con la cabeza. —Mira Jane, no me importa que te haya dicho ella, no hay por qué hacerle caso— me dijo casi a modo de regaño y quiso continuar su camino, pero yo lo detuve.

—No entiendes Luke, no puedo... no debo estar contigo. No debemos estar juntos, eso sólo nos traerá problemas a ambos— supliqué con la voz más quebrada que nunca y él se percató de lo que pasaba.

—Ah ya veo... ella te amenazó— se detuvo un momento y observó mi reacción — Jane, ella no me interesa. Sé que tiene cierto interés en mi, y es más que obvio que está celosa de ti. Pero nada de eso importa. No es ella la que me importa... eres tú, Jane— su voz se entrecortó y después de mírame agachó la cabeza y continuó — Tu... Tú me gustas— concluyó y se quedó mirando el suelo, y a decir verdad, yo lo agradecía porque si me hubiera mirado seguro se me habría parado el corazón. Yo no supe qué decir, qué contestar. Sólo me quedé ahí parada, ahí enfrente de él, sin saber qué hacer. Mis torpes palabras interrumpieron el silencio.

—¿Q-quieres venir conmigo y mi-mis hermanos?— balbuceé y le ofrecí una sonrisa sincera. El volteó a verme y me devolvió la sonrisa.

Comenzamos a caminar hacia la mesa donde estaban Tyler y Matthy, en silencio. No sabía que estaba haciendo, pero seguro no era una buena idea. Lo más probable era que Chloe nos estuviera viendo.

Llegamos a la mesa donde estaban sentados mis hermanos y les toqué por la espalda para llamar su atención, entonces voltearon y corrieron hacia mí.

—¡Jane, Jane!— gritó Matthy y me abrazó muy fuerte. —Me alegra verte de nuevo— susurró y me abrazó más fuerte, luego se acercó Tyler y me dio un tierno beso en la mejilla.

—¿Y él quien es?— preguntó Tyler un tanto molesto. Era pequeño pero algo protector conmigo.

—Oh chicos, él es Lucas, un amigo— balbuceé.

—Tu debes ser Matthy, eres adorable— dijo mientras se ponía en cuclillas. —Y tú Tyler, eres un chico bastante apuesto— le dijo a la vez que sonreía.

Ambos se quedaron viéndolo con los ojos bien abiertos, hasta que Matthy se le acercó más y alcancé a escuchar que dijo — Mi hermana es bonita, cuídala bien.— Ese pequeño era una ternura, un inocente y carismático niño travieso. Lo amaba mucho.

Tyler, sin embargo, seguía un poco molesto.

—¿Tú eres... tú eres su novio o algo así?— le preguntó y Luke se rió.

—Descuida pequeño, solo somos amigos, y yo me encargaré de cuidar bien a tu hermana— le respondió.

Todos nos sentamos a comer tranquilamente, Luke y yo de un lado, y Matthy y Tyler enfrente de nosotros. Debo admitir, que Carmen era una excelente cocinera, y todo lo que comí esa tarde me encantó. En ese momento me sentí en casa. Era obvio, que no era así, pero el ambiente que disfrutaba y la calidez de las sonrisas de mis hermanos y Luke, me llenaban. Me sentía muy feliz.