Disclaimer: la historia es originalmente mía. Los personajes de JKRowling, la imagen de Pinterest. 😋
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Por favor, dejar vuestra opinión en los comentarios :)Era un golpe de suerte. Todo salido de la nada, el amanecer calmo de la noche más tormentosa. No tenía ninguna duda, ella era su golpe de suerte.
No eran una pareja habitual, no habían demasiados intercambios de palabras bonitas, tampoco lo que el resto del mundo denomina "conversación". Para ellos aquellas palabras nunca llegarían a ser nada más que sonidos emitidos por los labios, que desde luego, estaban más que desesperados por fundirse en un beso. Eran una pérdida de tiempo. Un tiempo que bien podría ser aprovechado para cualquier otra cosa que implicase a ellos dos a menos de un centímetro el uno del otro. Les resultaba sumamente fácil averiguar que pensaba el otro, como si ella pudiera indagar en el gris de sus ojos, como si conociera sus secretos y jugara con ellos como quién juega con fuego sin temor a quemarse. Y los ojos de ella, verdes y brillantes no supusieron un misterio para él, nunca lo habían sido.
Eran tiempos difíciles, de eso no cabía duda, y todos allí parecían tener una fecha de muerte cercana, casi parecía imposible que sobrevivieran a aquella locura de guerra en la que habían entrado con mucha fuerza de voluntad.
Él era un remolino de sensaciones y sentimientos que no tenía muy claro dónde acababan, porque todo se centraba en sus largos días con ellas, en una terrible incertidumbre que le provocaba ganas de vomitar al pensar en James, su querido amigo. ¿Cómo era posible que la pelirroja al final estuviera embarazada?
-Me estás poniendo nerviosa, Black. - Afirmó ella, abriendo un ojo y sacándole de sus pensamientos. Haciendo que él moviera los ojos por toda la habitación hasta enfocarla. Estaba tumbada en la cama, tapada con una gruesa manta oscura. Tenía el pelo alborotado y los labios tensos. Pero como siempre, sus ojos brillaban con más fuerza de la que creía posible. No llegaría el día en el que no le sorprendería. - ¿Quieres dejar de preocuparte? James estará bien.
Sirius suspiró, levantándose del amarillento y feo sillón en el que contemplaba la fina nevada que había comenzado a caer. Ya había pasado la media noche pero le era imposible dormir.
¿A quién no le resultaría imposible dormir en tiempos de guerra?
-No estaba pensando en James. - Intentó mentir, sentándose cerca de ella, inclinándose para besarla al tiempo que la chica se escurría de sus brazos para alcanzar una pequeña botella oscura y de cristal oculta en el primer cajón de la mesita de noche, algo de alcohol muggle nunca venía mal. No se molestó en contestar, tampoco en mirarle, porque él sabía que ella sabía que mentía.
-Es lo único que te preocupa estos días. - Afirmó al cabo de varios minutos de silencio, contemplando la fornida espalda que Sirius Black orgulloso mostraba, el pelo le llegaba hasta la nuca, y como siempre lo llevaba muy bien peinado.
-Estos días ni siquiera tengo claro que es lo que me preocupa. - Sentenció él, tumbándose en la cama, donde antes estaba ella y aceptando la botella que la chica le ofrecía. - Mañana mismo podríamos estar muertos, McKinnon.
-Si lo estoy no será una gran desgracia. Al menos, me llevaré a tantos mortífagos por delante como sea capaz. - Susurró Marlene, con la mirada puesta en el oscuro suelo que decoraba aquella habitación. Los muggles de aquella casa tenían buen gusto. -No le tengo miedo a Voldemort.
-Tampoco yo.
Marlene rio, pero no fue un reproche, sino una débil risa triste. Al final, acabó apoyando la cabeza en él.
Aquella era la magia que definitivamente nadie podría entender de aquella pareja, porque no pretendían casarse, ni tener hijos, no quería formar su familia como habían hecho James y Lily. Ellos eran el contrapunto, diferentes y alocados, asaltando casas de muggles para huir de los mortífagos, deshaciendo cualquier cama que hubiera a su paso y siempre agarrados de la mano.
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El Último San Valetín {Blackinnon}
FanfictionEl último San Valentín. "Era un golpe de suerte. Todo salido de la nada, el amanecer calmo de la noche más tormentosa. No tenía ninguna duda, ella era su golpe de suerte." Para Sirius Black y Marlene McKinnon nunca existió un misterio fuera de su al...